¿Has escuchado hablar del nervio vago? Se trata del más largo y complejo de los 12 nervios conectados al cerebro y la médula espinal. Tiene varias funciones importantes, desde transmitir información sensorial hasta ayudar a los movimientos del habla y la deglución.

La palabra "vago" viene de la palabra latina para "errante". Esto se debe a que el nervio vago "vaga" desde el cerebro a través del cuello, hacia el pecho y el abdomen, y en ese trayecto transmite información necesaria para el buen funcionamiento del organismo. En especial, tiene un importante efecto sobre el sistema nervioso parasimpático.

El sistema nervioso tiene dos ramas: el sistema simpático, responsable del estado de alerta, principalmente, y el sistema parasimpático, que, entre otras cosas, ayuda a la relajación. El nervio vago es el principal informante del sistema nervioso parasimpático, lo que le permite saber cuándo activarse, lo que hace al disminuir la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la inflamación.

La amígdala está relacionada con el sistema nervioso simpático y la respuesta de lucha, huida o congelación ante el peligro. Por otro lado, el oxígeno de la respiración profunda indica a la amígdala que es seguro dejar de hacer sonar la alarma, al mismo tiempo que le indica al nervio vago que active el sistema nervioso parasimpático para que el cuerpo se relaje.

Así que cuando te encuentres en una situación que te provoque estrés o ansiedad y tu sistema simpático enciende las señales de alerta, puedes contrarrestarlo a través de tu respiración, la cual le hará saber a tu nervio vago y al sistema parasimpático que es momento de tranquilizarse y recuperar la calma. La siguiente técnica te ayudará a hacerlo de una forma fácil y rápida.

• Coloca tus manos sobre tu vientre para que puedas sentir cómo se llena de aire mientras inhalas profundamente.
• Inhala lentamente mientras cuentas mentalmente del 1 al 5.
• Luego, exhala lentamente mientras cuentas del 1 al 10. 
• Puedes hacer esto con los ojos abiertos o cerrados, y si lo deseas puedes escuchar música o sonidos relajantes.

Prueba esta práctica durante 5 minutos cada vez que te sientas estresado o ansioso, o simplemente cuando necesites estar en calma y con la mente serena. Al respirar de esta forma se activará tu nervio vago y verás si puedes sentir los efectos calmantes que pone en marcha tu sistema nervioso parasimpático.

Con información de Mind Body Green