Ya tienes claro que la meditación es buena para tu bienestar, pues aporta numerosos beneficios a tu salud física y mental; por lo tanto, quieres practicarla. Pero por alguna razón, cada vez que lo intentas no puedes quedarte quieto, te distraes y terminas por aburrirte y dejarlo; o puede ser que definitivamente no tengas tiempo para estar unos minutos sin hacer nada. 

La buena noticia es que para meditar no necesariamente tienes que sentarte en silencio, sino que hay alternativas activas para realizar la atención plena y que pueden ofrecerte una experiencia meditativa. Conoce algunas de ellas a continuación.

Caminar 

Es una alternativa perfecta a la meditación “pasiva”, pues caminar te ayuda a despejar tu mente y conectarte con tu entorno. Además, la meditación mientras caminas te permite tomar conciencia de tus pensamientos, emociones y sensaciones, mejora tu estado de ánimo y reduce el estrés.

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Colorear y dibujar 

Los libros para colorear para adultos se han puesto de moda en los últimos años, sobre todo aquellos que incluyen diseños de mandalas. Esto se debe a que mantener tu atención en una actividad artística como dibujar o colorear te ayuda a practicar la atención plena, estar presente en el aquí y el ahora, y a desconectar tu mente de los problemas, el estrés diario y la ansiedad. Estas dos actividades son un descanso para tu cerebro.

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Jardinería

La cercanía con la naturaleza es muy benéfica para la salud física y mental, así que qué mejor que llevar un pedacito de naturaleza a tu casa al cultivar un jardín o huerto. El cuidado de plantas y árboles implica realizar tareas cotidianas como el riego y el desmalezado. 

Para muchos, este proceso puede impulsar el bienestar mental, al promover la atención plena, la desconexión del caos diario, la permanencia al aire libre unos minutos al día y el contacto con la naturaleza. Todo esto reduce el estrés y la ansiedad, mejora el estado anímico y reduce la sensación de fatiga física y mental.

Hacer manualidades

Realizar actividades manuales como tejer, bordar, coser, hacer figuras con papel, tela, foamy, cerámica, madera, birutería u otros materiales, te permiten practicar la atención plena para aliviar el estrés. 

La naturaleza rítmica y repetitiva del tejido y el bordado es calmante, reconfortante y contemplativa. Similar al yoga, estos movimientos lentos y con propósito pueden relajar la mente y el cuerpo.

Además, las manualidades activan tu imaginación y creatividad, mientras que disfrutar del proceso de crear algo con tus manos puede ayudarte a liberar tu mente para una experiencia meditativa.

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Bonus: Bastan 5 minutos y una taza de café para meditar