Al igual que ocurre con la práctica del yoga, meditar mientras caminas aumenta la conciencia del vínculo indivisible que existe entre tu mente y tu cuerpo. Es decir, los efectos que tiene tu mente sobre tu cuerpo, la capacidad del cuerpo para controlar la mente y cómo al cuidar uno de estos dos elementos el otro tiende a sentirse mejor.
Esta meditación es muy sencilla y la puedes hacer en cualquier momento del día. Sólo necesitas tener 5 minutos en los que puedas caminar y concentrarte en ti. Seguramente podrías hacerlo mientras caminas de tu auto a tu oficina o desde casa al metro; también puedes intentarlo cuando salgas por un café o, de preferencia, dedicando unos minutos a exclusivamente a entrar en contacto contigo mismo.
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Lo único que necesitas hacer es comenzar a caminar y despacio contar mentalmente del 1 al 100. No importa si pierdes la cuenta, lo importante es continuar y estar atentos al número en el que va el conteo. Mientras lo haces, sé consciente de cada paso que das: siente el movimiento de tus piernas, la participación de tu cadera en él, la manera en que tus pies tocan el piso, el movimiento de tus brazos cuando caminas y hasta la sensación en tus manos. Para por unos segundos y siente tu respiración.
Después, cuenta del 100 al 1 y lleva tu atención consciente a los tobillos y a cómo se mueven tus articulaciones. También siente tus pantorrillas, tus rodillas, los muslos y demás músculos, huesos y articulaciones que participan en cada movimiento que realizas para caminar. Repite este ejercicio un par de veces más y hazlo cada vez más lento y con mayor atención. Luego vuelve poco a poco de tu meditación a hacer consciente el mundo a tu alrededor y mover poco a poco el resto del cuerpo de forma orgánica, como si despertaras de un sueño
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Esta breve pero profunda meditación puede hacerse en cualquier momento del día y te ayudará a conocer tu cuerpo, sus movimientos y la velocidad de tu mente. En la meditación es importante ser constante, así que trata de incluir estos minutos de meditación en movimiento en tu rutina diaria.