Como vimos en la entrega anterior y como señala el cuarto sutra para la era de Acuario, es a través de los ojos de la compasión que podemos abrirnos a vivir el mundo desde una perspectiva creativa, amorosa y armónica, primero con nosotros y después con nuestro entorno, ensanchando nuestra conciencia individual a través de la conciencia grupal y así elevar la frecuencia vibratoria y la conciencia del mundo, que tanto lo necesita.
La puerta a la compasión es el cuarto chakra, balance entre los chakras inferiores y superiores, el camino a través del que podemos vivir nuestra experiencia humana y crear puentes entre nuestra vida cotidiana y la sublimación espiritual. Es por esto que el kundalini yoga, como enseñó Yogi Bhajan, tiene como parte de su tecnología varias kriyas (secuencias de asanas) y meditaciones enfocadas en abrir, expandir y trabajar este centro.
Aquí te compartimos una meditación que te permitirá experimentarte y experimentar al otro desde tu y su identidad verdadera (Sat Nam), esa que está más allá de personalidades, definiciones o calificativos, aquella que te lleva a disfrutar la vida como parte de un incesante y sorprendente fluir energético:
Meditación en Rama
1. Siéntate en sukhasana con la espina dorsal muy recta y siéntete todo un yogui. Coloca tus manos palma con palma en mudra de oración. Abre el espacio entonando tres veces el Adi Mantra: Ong Namo GuruDev Namo (Yo saludo a la sabiduría creativa de origen divino y que me conecta con la cadena dorada de maestras, maestros y mi gurú interior).
2. Coloca tus dos manos en gyan mudra: dedos pulgar e índice se tocan, los demás dedos extendidos con las palmas de las manos mirando hacia el frente y muñecas colocadas en las rodillas que les corresponden.
3. Permanece con los ojos cerrados, enfocándolos en el entrecejo.
4. Inhala profundo y en la exhalación entona el mantra Ra-A Ma-A, lo más hermoso y rítmico que puedas, sin abreviarlo y en voz alta. En notación musical, la entonación es Do, La, Sol, La:
Ra: La energía del Sol, positiva, la fuerza generadora.
A: Ven, existe.
Ma: La energía lunar, negativa, la fuerza receptiva.
5. Medita por 3 minutos primero; después puedes incrementar el tiempo a 7, 9, 11, 22 y hasta 31 minutos.
6. Cierra el espacio colocando tus manos en mudra de oración, palma con palma al centro del pecho. Entona dos veces “Que el eterno sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior guíe tu camino” y tres Sat Nam largos.
[Comentarios]
*Canta sin guardar ningún secreto, comunícate y comparte.
*Si meditas y cantas en grupo, todos entrarán en la misma frecuencia de comunicación, su intuición se expandirá y podrán comprenderse unos a otros. Ser social y comunicarse es uno de los instintos fundamentales del ser humano.
*El sonido de Ra-A Ma-A que llama y une a las energías del Sol y la Luna simboliza la belleza de compartir más allá de los secretos o las intrigas mentales que separan.
Cuando dos o más personas no vibran en la misma frecuencia, no pueden entenderse y la comunicación corre el riesgo de perderse o ser malinterpretada. Entonces el ser humano opta por guardar secretos, pues le atemoriza ser incomprendido. Así describe el Maestro Yogi Bhajan esta necesidad de frecuencia común en la comunicación:
Cuando dos identidades individuales se comunican, la mente piensa, observa, mira, intuye, computa; y luego la boca habla. Cualquier cosa que la boca diga, las orejas del otro la escucharán. Y a partir de cualquier cosa que escuchen estas orejas, su boca tendrá que decir algo para mantener el nivel de la comunicación a la frecuencia que se ha establecido. Cualquiera que no vibre a esta frecuencia preestablecida, malinterpretará completamente. La comprensión existe sólo en relación con la frecuencia del nivel de comunicación y en la capacidad de recibir.
Que podamos avanzar en nuestro nivel de comunicación consciente para poder entendernos los unos a los otros, comprender los tiempos históricos por los que atravesamos y relacionarnos mutuamente y con el universo desde la compasión.
Sat Nam.