¿Cuántas veces has anhelado sentirte pleno? A lo largo de la experiencia de la vida, seguro has sentido equilibrio o estabilidad y te ha inundado la emoción de plenitud en algunos momentos. Estar consciente del presente es fácil, pero ¿cómo llegas a él? Quizá no lo recuerdas.
Lograr plenitud en tu vida es una tarea para la cual trabajas día a día para conseguir la realización personal. Alcanzas la congruencia entre lo que piensas, crees, dices y haces. Ser congruente es reflejar en actos lo que piensas, de acuerdo a los principios que profesas. A veces no te das cuenta de que los actos realizados son todo lo contrario a lo que pensaste, o de que estás en el trabajo que no era lo que esperabas. Existen muchas situaciones comunes así en la vida de las personas.
En cuestión de salud; no quieres tener sobrepeso, pero comes más de lo que tu cuerpo necesita. Y te sumerges en actividades que no van con tu forma de pensar, quizá porque necesitas ser aceptado o porque alguien te dijo cómo debes ser.
La televisión y las redes sociales también son un factor que te distrae de lo que realmente te va a hacer feliz. Por eso es importante detenerte a observar cada acto, pensamiento y palabra, pero lo principal es aprender a pensar con el corazón. Esto es, permitirte sentir el más profundo anhelo de tu ser; así podrás encontrarte y estar convencido de lo que quieres para ti.
Así aprenderás a darte cuenta lo que realmente importa. Cuando tengas consciencia de todo esto empezarás a cambiar hábitos, amigos y formas de entretenimiento. Te harás responsable de ti mismo, tus pensamientos se transformarán, confirmarás lo que funciona en tu vida y eliminarás lo que no funciona. Este es el momento en el que la chispa de la congruencia aparece y la vida se encarga de sincronizar tus actos, pensamientos y corazón con la vida misma.
¡No cantes victoria! Todavía te falta realizar un plan de acción para alcanzar al resultado de la congruencia.
Pasos para lograr congruencia y –como resultado– ser pleno:
1. Observa cada uno de tus pensamientos, actos, emociones y discursos. No tengas miedo de descubrirte; puedes encontrar que en el fondo hay mucho amor para ti.
2. Identifica desde el corazón y después desde la razón en qué situación te sientes desubicado. Date cuenta qué es lo que te hace sentir frustración, daño a tu persona o lo que no vaya con tus principios.
3. Revisa si cada uno de tus actos afectan tu entorno, trabajo, o a tu familia y amigos. En este paso debes ser objetivo, equilibrar la emoción con la razón. Recuerda no pensar con el estómago.
4. Acepta tus derrotas y tus triunfos; toma lo bueno y lo malo. Aprender de ti mismo te dará una guía de hacia dónde tienes que actuar.
5. ¡Ponte en acción! Cambia tus hábitos. Haz una lista de las cosas que debes hacer para iniciar con ese cambio que te llevará a la realización. Esto también te ayudará a darte cuenta de cuánto tiempo le dedicas a cada actividad y si vale la pena dedicarle ese tiempo.
6. Busca grupos o amigos que compartan tus principios, actividades y aquello que te gusta hacer.
7. Realiza alguna actividad que te haga sentir productivo y eleve tu autoestima. Algún deporte o curso en donde te sientas alegre, o convive con la naturaleza.
8. Sé fiel a tus valores. Sé íntegro con lo que piensas, crees, dices y actúas.
9. Ama sin esperar nada a cambio. Regala una sonrisa o un abrazo. Ámate. Genera el hábito de tener siempre pensamientos positivos. Y vive el momento presente.
10. Medita y agradece la experiencia de ser –el milagro de la vida–. Confía y ten fe en que siempre hay un plan divino para lograr la plenitud.
Cuando aprendes a vivir desde el alma, ocurren varias cosas. Tomas conciencia de los exquisitos patrones y ritmos sincrónicos que gobiernan la vida.
Deepak Chopra