Se dice que sin música, la vida sería un error. Y es que su ritmo ha estado presente en la vida del ser humano desde la antigüedad, para acompañar todo tipo de momentos y actividades y para expresar distintas emociones.
Actualmente, la música se escucha para entretenerse, para bailar, para hacer ejercicio, para meditar, para relajarse, al limpiar la casa y para hacer más ameno cualquier instante. Pero, ¿te has preguntado cuál es la música ideal para cada momento?
Aunque en la respuesta tienen mucho que ver los gustos, preferencias y personalidad de cada quien, hay ciertos estilos musicales que aplican para momentos y emociones específicos, independientemente de cuál sea tu género musical favorito.
De acuerdo con una investigación realizada hace unos años por Jacob Jolij, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Groninga, en Holanda, las canciones que te hacen sentir más animado y con energía son las que tienen una letra positiva, un tempo igual o superior a 150 pulsaciones por minuto y un tono mayor.
Este es el tempo en el que se encuentran ritmos como el rock, pop y dance y, según Jolij, este tipo de composiciones son capaces de aportar una buena cantidad de energía al cerebro humano. Así que una dosis de esta música puede aportar energía suficiente cuando te domina la apatía, ya que aumenta las pulsaciones cardiacas gracias a la percusión y la velocidad de los ritmos.
Para el investigador, la canción que mejor cumple con estos parámetros es “Don't stop me now”, de Queen, que combina un ritmo rápido, una letra positiva y un tono musical perfecto.
Además, en su lista incluye temas como "Dancing Queen" (Abba), "Good Vibrations" (The Beach Boys), "Uptown Girl" (Billie Joel), "Eye Of the Tiger" (Survivor), "I'm a Believer" (The Monkeys), "Girls Just Wanna Have Fun" (Cyndi Lauper), "Livin' on a Prayer" (Jon Bon Jovi), "I Will Survive" (Gloria Gaynor) y "Walking on Sunshine" (Katrina & The Waves).
Por otro lado, el psicólogo David M. Greenberg de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, también hizo su lista de canciones para tener más energía en las mañanas y pasar de estar con letargo a estar alerta, con energía y optimista.
Tras analizar diferentes melodías, descubrió que la mejor para lograr este objetivo es “Viva la vida”, de Coldplay. Además, incluye en su lista canciones como “Wake Me Up” (Avicii), “Confident” (Demi Lovato), “Wake Up” (Arcade Fire), “Money On My Mind” (Sam Smith), “Come and Get It” (John Newman), “Rather Be” (Clean Bandit), “On Top of the World” (Imagine Dragons) y “Feel Right” (Mark Ronson).
Checa la playlist de Harmonia en Spotify.
Cuando buscas relajarte con ayuda de la música, es importante que tomes en cuenta su tempo, es decir, la velocidad con que se ejecuta y que determina la duración de cada nota musical. Para la relajación, es ideal que la música tenga un tempo de 60 a 80 pulsaciones por minuto, que es el equivalente al ritmo cardiaco normal en reposo.
La mejor opción cuando de relajarte se trata es la música clásica e instrumental con tonos graves, los cuales provocan ondas cerebrales bajas que propician la relajación.
Algunos ejemplos de melodías con estas características son: El invierno II, Largo, de Las cuatro estaciones, el Largo del Concierto en Re mayor para cuerdas y guitarra y el Concierto en Do mayor para clavicordio y mandolina, todas de Vivaldi, así como el Largo del Concierto para clavicordio en Fa menor Opus 1056, de Bach.
La música de Mozart es también una buena opción, ya que ha sido reconocida por ayudar a equilibrar la energía y crear una armonía entre cuerpo y mente.
Finalmente, incluimos la que recientemente se ha considerado como la melodía más relajante del mundo: “Weightless”, del trío británico de música ambiental Marconi Union. La pieza, que dura 8 minutos, es interpretada en guitarra, piano y sonidos manipulados en un tempo constante de 60 pulsaciones por minuto. Algo que la caracteriza es que no tiene melodías repetidas, lo que permite que tu mente no anticipe los sonidos y le ayuda a descansar y relajarse.
Ésta es la lista de música relajante de Harmonia en Spotify.
Aunque lo ideal para la concentración es el silencio, en los ambientes citadinos puede ser complicado encontrar un espacio silencioso. Así que si necesitas concentrarte en alguna tarea, como leer, estudiar o escribir, lo ideal es que escuches música clásica o instrumental.
Según los expertos, escuchar este tipo de música es tan bueno como trabajar en silencio. Además, la música clásica te ayuda a desarrollar ideas y restablecer conexiones neuronales que te permiten enfocarte y mejorar los procesos de aprendizaje.
Entre las melodías que ayudan al aprendizaje y la concentración están la Sinfonía 38: Praga y el Concierto para violín y orquesta número 5 en La mayor, de Mozart; el Concierto número 1 para piano y orquesta en Si sostenido, de Beethoven; todos los valses de Chopin; y el Concierto número 1 para piano y orquesta, de Tchaikovsky.
Para revitalizar el cerebro luego de un trabajo intelectual intenso, dale un descanso con cantos gregorianos, música con sonidos de la naturaleza, o la música de Mozart para violín y cuarteto de cuerdas.
Lo que debes evitar si te quieres concentrar es la música con letra, ya que crea un conflicto entre la información que tratas de procesar y la información que escuchas en la canción. Pero si la música instrumental no es lo tuyo, una alternativa es poner canciones en un idioma que no comprendes (es el momento de sacar tus listas de música en chino, coreano o japonés), para que tu cerebro no les preste atención y se pueda concentrar.
Prueba estas melodías para concentrarte y compártenos las que tú escuchas.
El ritmo acelerado del rock es como una inyección de adrenalina para el cerebro, así que es un ritmo ideal para motivarte al hacer ejercicio, ya sea cardiovascular o de fuerza.
Además, diversos estudios han relacionado este tipo de música con un incremento en la resistencia, ya que sus tempos ayudan a mejorar el desempeño físico y cardiovascular.
Por otro lado, los ritmos de beats acelerados, con progresión de acordes repetitivos como el reggaetón, hip-hop, techno y rap generan una energía que también puede aprovecharse para ejercitar el cuerpo.
Todos estos estilos musicales, al igual que el pop más rítmico, la música electrónica y el dance, ayudan a mantener la frecuencia cardiaca entre 130 y 150 pulsaciones por minuto, lo cual es útil cuando quieres quemar calorías.
Además, su ritmo te mantiene motivado para dar tu mejor esfuerzo, incluso en las rutinas más demandantes. Así que elige tu género favorito y crea tu playlist de “power songs” para cada tipo de entrenamiento. ¿Cuáles son tus favoritas para ejercitarte? Aquí te dejamos algunas opciones para motivarte al correr y otra lista para hacer ejercicio.
Lejos del estereotipo que cataloga a las personas que gustan del metal como rudos, violentos y de carácter duro, este tipo de música puede ayudar a liberar y regular la ira, para así recuperar la estabilidad.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Queensland, en Australia, el heavy metal no enardece a las personas que lo escuchan, como se suele creer, sino que disminuye la hostilidad, la irritabilidad y el estrés, además de que ayuda a procesar y liberar la rabia y la ira.
Por otro lado, el estudio muestra que en los oyentes de metal mejoran los estados de ánimo negativos, como la tristeza y la ansiedad, mientras que se produce un incremento en su felicidad y bienestar.
Así que si te sientes iracundo, dale una oportunidad a rolas como “The Trooper”, “Run to the Hills”, “Hallowed Be Thy Name” (Iron Maiden), “Thunderstruck”, “Back In Black” (AC/DC), “Rock You Like a Hurricane”, “Blackout” (Scorpions), “Breaking the Law”, “Electric Eye” (Judas Priest), “Paranoid” (Black Sabbath), “Cum on Feel the Noize” (Quiet Riot), “Sweet Child O’Mine”, “Welcome to the Jungle” y “Shadow of Your Love” (Guns N’ Roses).
Si quieres más opciones para liberar la ira, checa nuestra lista en Spotify.
Cuando estás triste, lo común es que los demás te digan que no escuches canciones tristes, para evitar “echarle más sal a la herida”. Sin embargo, un grupo de psicólogos de la Universidad Libre de Berlín, en Alemania, sugiere que escuchar canciones tristes podría aportar beneficios emocionales.
Según una investigación que realizaron, la música triste evoca una amplia gama de complejas emociones como nostalgia, tranquilidad, ternura y trascendencia. De acuerdo con los científicos, estas son emociones saludables que ayudan a sentirse bien.
Escuchar música triste da consuelo y ayuda a regular los estados de ánimo negativos. Adicionalmente, en investigaciones previas se ha descubierto que la música triste genera cambios químicos en el cerebro que ayudan a superar el dolor emocional, ya que al escucharla aumenta la producción de la hormona prolactina, la cual favorece el combate de la depresión.
Entonces, ten preparada tu lista con canciones tristes, por si alguna vez te sientes así o te rompen el corazón. Aquí te dejamos algunas opciones y comparte en los comentarios cuáles son las que sueles escuchar para sentirte mejor.
Finalmente, más allá del ritmo, el tempo y todas las cuestiones técnicas de la música, lo importante al elegir lo que vas a escuchar es que te guste y te haga sentir bien, que es de lo que se trata a fin de cuentas.
La música que te gusta hace que se genere una sensación de placer y que tu cerebro libere dopamina y endorfinas, entre otras sustancias que ayudan al organismo y a la mente a sentirse bien, a equilibrar las reacciones y emociones, y a relajarse. Esto desencadena una sensación de bienestar general.