La sincronicidad es un fenómeno observado por el psicólogo Carl Jung en el que dos fenómenos que no están conectados causalmente exhiben una conexión de significado o sentido. En palabras de Jung  es "la ocurrencia temporal coincidente de eventos acausales" o "paralelismo acausal".  Explicar esto, sin embargo, resulta más fácil con un ejemplo. Esto es algo que Jung citó en repetidas ocasiones para ilustrar el término:

Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente oí detrás de mí un ruido, como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y capturé a la criatura mientras volaba hacia el interior de la habitación. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia común», que al parecer, en contra de sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento. Tengo que decir que no me había ocurrido nada semejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño de aquella paciente sigue siendo un caso único en mi experiencia.

Como vemos en el ejemplo la conexión que existe entre los eventos descritos no es física o causal en estricto sentido, es una conexión en el plano del significado o una conexión psíquicia. Lo que es interesante de este paralelismo es que según Jung las sincronicidades nos introducen a la dimensión de lo arquetípico. Estos son patrones universales antiguos que existen en el inconsciente colectivo y los cuales le dan sentido a nuestra existencia. Estos mismos patrones pueden ser vistos como patrones de la potencia de nuestra psique o alma y tienden a borrar las diferencias entre lo exterior y lo interior. Así, a través de la sincronicidades, podemos empezar a ver la interacción entre nuestra conciencia e intención y la realidad "externa", la cual se vuelve parte de un mismo proceso de interconexión más o menos transparente.

El psiquiatra y psiconauta John Lilly retoma la teoría de Jung para formular su propia teoría con la que señala que las sincronicidades o coincidencias cósmicas nos van aportando importantes señales sobre nuestro camino. "El criterio sobre si estás viviendo bien es la observación empírica de las coincidencias. Si las coincidencias se acumulan, estás viviendo bien. Si no se acumulan, entonces no estás viviendo de manera correcta y debes de examinar la forma en la que estás viviendo", escribió.