Es un tema tabú. Aunque en la actualidad sobran apps y webs que ponen las citas (y las citas exclusivamente para tener sexo) al alcance de todos, tal vez sea una cuestión que no sale en las conversaciones tan a menudo. Después de todo, tu vida privada te pertenece solamente a ti. Si acabas de salir de una relación muy larga o simplemente sientes que te gustaría buscar nuevos horizontes eróticos, algunas veces es una situación complicada de gestionar.

Si tienes relaciones sexuales con alguien que ya conoces pero no te interesa una relación estable, puede que uno de los dos salga lastimado. Pero si lo que prefieres es tener un encuentro casual con una persona que no tiene nada que ver contigo ni con tu círculo social, dar el primer paso tampoco es la tarea más fácil. Puede ser que hayas crecido en un entorno muy tradicional, donde este tipo de cosas son mal vistas. Es difícil seguir tus deseos sin que te importe el qué dirán. ¿Cómo puedes resolverlo?

Primero, si te incomoda demasiado, para. Aquí hace falta un ejercicio de reflexión importante sobre ti mismo y tus propios límites. Celebra quién eres y, si es tu caso, tu extraordinaria habilidad de fusionar el sexo con el amor. Te envidiarán los que se quejan de querer una relación estable pero sólo obtienen encuentros casuales. Además, tratar de forzarte a actuar fuera de tus valores puede llevarte a sentir vergüenza y arrepentimiento. Ahora bien, si decides que en definitiva quieres probar distintos estilos de pareja (por ejemplo, las de una noche), es posible hacerlo sin renunciar a tus principios.

No es necesario dañar o cosificar a una persona en el proceso de tener sexo casual. La clave está en encontrar a alguien que quiera exactamente lo mismo que tú. Son dos adultos que toman una decisión de manera consciente, y eso no tiene mayor ciencia. Se trata de un acuerdo justo. Por algo las apps que tienen precisamente este objetivo son tan exitosas. Cuando sientas que tal vez tus intenciones son poco realistas, recuerda que mucha gente está en la misma situación.

Aunque tu intención sea sólo hacer “turismo sexual”, lo cual es muy válido, se ha dado más de un caso en donde los protagonistas del encuentro terminan enamorados y en una relación duradera. Puede que no sea lo que buscas, pero si surge, no te cierres a las posibilidades. Dicho esto, no caigas en tener la esperanza de que esto suceda, cuando todas las señales apuntan a lo contrario.