¿Cuál es el secreto para ser más feliz? ¿Crees que lo que se necesita para poner una sonrisa más grande y brillante en tu rostro es un salario más alto, un coche del año, salir de parranda cada fin de semana o comer postres sin límite cada día de la semana? Ese tipo de cosas son las que la sociedad quiere que creas que te llevarán a la felicidad, pero no es verdad.

La investigación de la neurociencia revela que gran parte de lo que te han enseñado a creer que te hará feliz en realidad puede dañar tu cerebro, alterar tu mente y hacerte más vulnerable a la depresión. Por eso, aquí te presentamos algunas de las mentiras más comunes sobre la felicidad que pueden afectar tu salud mental. 

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1. Tener más de algo que amas te hará más feliz

La investigación de la neurociencia muestra que debido a algo llamado "adaptación hedónica", cuanto más placer obtienes, más necesitas mantener los sentimientos de felicidad. Básicamente, tu cerebro se habitúa a las experiencias de alto placer, lo que significa que necesitas aún más placer para sentir el mismo efecto, similar a la forma en que las personas necesitan más cocaína para obtener el mismo subidón. Esto desgasta los centros de placer en el cerebro, lo que puede conducir a la depresión. 

Por ello, debes enfocarte en el disfrute de cada cosa que obtienes o cada meta que alcanzas, para que el efecto de felicidad sea más duradero y no algo desechable que al poco tiempo tendrás la necesidad de sustituir. Además, debes aprender que calidad es mejor que cantidad; no importa cuántos pares de tenis diferentes tengas, sino qué tanto te gustan los pocos o muchos que tienes, qué tanto los disfrutas y qué tanto los relacionas con otras experiencias positivas, por ejemplo, cuando los usas para salir a caminar con tu perro, hacer ejercicio o salir de paseo los fines de semana.

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2. El dinero te hace más feliz

Es cierto que en la pobreza puede ser más complicado ser feliz, puesto que muchas veces ni siquiera pueden cubrirse las necesidades básicas y eso genera estados mentales contrarios a la felicidad. Sin embargo, aunque el dinero es necesario para tener calidad de vida, una vez que están cubiertas las necesidades básicas y dispones de ese extra que se requiere para darte ciertos gustos, tener una mayor cantidad de dinero no te hará necesariamente más feliz, porque mientras más tengas, más querrás y nunca te sentirás realmente satisfecho.

En un estudio realizado en 2018, se preguntó a las personas ricas qué necesitaban para considerarse un 10 perfecto en felicidad. La mayoría de ellos dijo que necesitaría tener de dos a 10 veces más dinero de lo que tenían en ese momento. Entonces, el deseo de más dinero acaba con la felicidad porque lo que tienes nunca es suficiente.

Por eso, aunque es cierto que no debes ser conformista y siempre es bueno buscar una calidad de vida mejor, es importante que agradezcas por lo que tienes y que lo aproveches para realizar lo que conduzca a tu bienestar, te resulte placentero y te dé satisfacción.

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3. Beber alcohol te hace más feliz

Las bebidas alcohólicas pueden darte un subidón rápido, pero ese efecto pasa al poco tiempo, además de que tiene efectos secundarios duraderos que drenan la felicidad y afectan tu salud cerebral. Se ha descubierto que beber de uno a siete tragos a la semana encoge el cerebro, según un estudio de imágenes cerebrales en JAMA Neurology. El alcohol también puede afectar la toma de decisiones, lo que puede arruinar tu carrera, tus relaciones y tu salud. Si bien es posible que algunos consuman alcohol con moderación y se sientan bien haciéndolo, no se debe confiar en este estimulante para mejorar el estado de ánimo.

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4. La marihuana te hace más feliz

Las personas que fuman marihuana a menudo dicen que les encanta el sentimiento de alegría y euforia que les produce. Sin embargo, de manera similar a lo que pasa con el alcohol, esos efectos son momentáneos y van acompañados de un inconveniente. De acuerdo con un trabajo de imágenes cerebrales en Amen Clinics, la marihuana provoca el envejecimiento prematuro del cerebro y disminuye el flujo sanguíneo cerebral, lo cual es un signo de un cerebro no saludable e infeliz. Por otro lado, una investigación de JAMA Neurology reveló que el uso de marihuana en la adolescencia aumenta el riesgo de infelicidad, ya que apunta a un mayor riesgo de depresión y suicidio en la edad adulta joven.

5. Las golosinas, los postres y el azúcar te hacen más feliz

Comer cosas dulces puede proporcionar una sensación momentánea de felicidad, pero roba la felicidad a largo plazo. ¿Qué hace que el azúcar sea un alimento tan infeliz? Además de ser proinflamatorio y adictivo, está asociado con la depresión, así como con la demencia, la diabetes y la obesidad. 

Al igual que con el alcohol, es posible disfrutar del azúcar y los postres con moderación. Solo asegúrate de sintonizar con tu cuerpo, para saber cuándo se trata de un antojo y cuándo de hambre, y aprende a moderarte con las cantidades de alimentos azucarados que consumes. También debes tomar en cuenta el uso de los alimentos como una forma de regular las emociones, para evitar caer en el hambre emocional, en la que tu mente trata de llenar sus vacíos emocionales a través de la comida.

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