El año pasado, el curso "Psicología y buena vida", impartido por la profesora Laurie Santos, rompió récord de popularidad en la Universidad de Yale, al convertirse en el más solicitado por los estudiantes durante los más de 3 siglos de historia de la institución, con más de mil 200 alumnos inscritos. 

 

¿La razón? Se trata de un curso que enseña a sus alumnos cómo ser más felices, objetivo que todas las personas, o al menos la mayoría, buscan lograr a lo largo de la vida. 

 

Para enseñar algo que a la vez es tan sencillo y complicado como la búsqueda de la felicidad, Santos recurre a los principios de la psicología positiva, que es el área encargada del estudio de la felicidad.

 

La premisa en la que se basa el curso es que la felicidad no es algo que simplemente surge de forma espontánea y de la nada (aunque a veces sí pueden darse momentos felices de esta manera), sino que más bien es algo que se aprende y que como todo aprendizaje requiere decisión, práctica y disciplina, como cuando quieres aprender a tocar un instrumento musical.

 

A partir de este concepto, la profesora enseña a sus alumnos a reprogramar sus hábitos para que logren ser más felices y saludables. En pocas palabras, a continuación puedes encontrar las cinco principales acciones que Santos recomienda a sus estudiantes para alcanzar la anhelada felicidad.

 

1. Haz una lista de gratitud

¿Te has dado cuenta de la cantidad de veces que te quejas o lamentas por algo que perdiste o te hace falta? ¿Qué pasaría si cambias el chip y en lugar de enfocarte en aquello de lo que careces, empiezas a dar gracias por todo lo que tienes y has logrado?

 

Así, la primera tarea es que durante 1 semana, cada noche, dediques unos minutos para reflexionar sobre lo ocurrido durante el día y hagas una lista de todas aquellas cosas, por pequeñas que parezcan, que te hicieron sentir feliz y agradecido en esa jornada. Verás lo bien que se siente reconocer lo bueno que hay en tu vida. Y si lo haces por más tiempo y lo conviertes en un nuevo hábito, qué mejor.  

 

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2. Duerme bien

El ritmo de vida actual, los altos niveles de estrés y el uso excesivo de dispositivos electrónicos son condiciones que hacen que las personas dediquen cada vez menos tiempo a tener un descanso verdaderamente reparador. ¿Cuántas noches te has desvelado mientras ves una serie o porque tus “5 minutos” en Facebook se transforman en horas?

 

Para ser más feliz y estar más saludable, es muy importante que tanto tu cuerpo como tu mente descansen y tengan el tiempo suficiente para depurarse y regenerarse. Así que el reto consiste en dormir 8 horas cada noche durante 1 semana. Notarás que un buen descanso ayuda a reducir las emociones deprimentes e incrementa tu actitud positiva.

 

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3. Dedica unos minutos a la meditación

De acuerdo con Santos, numerosos estudios muestran que la meditación y otras prácticas que aumentan la atención plena o mindfulness, pueden ayudar a que las personas se sientan más felices.

 

La tarea consiste en meditar 10 minutos cada día. Y si lo conviertes en parte de tu rutina diaria por las noches, incluso puede ayudarte a dormir y descansar mejor.

 

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4. Comparte tiempo con tus seres queridos

Santos también explica en su curso que diversas investigaciones han mostrado que las cosas que normalmente traen felicidad tienen que ver con las relaciones interpersonales y las conexiones sociales.

 

Por ello, es importante que pases tiempo de calidad con las personas que son importantes para ti: tu familia, tu pareja y tus amigos, o hasta tu mascota si tienes un vínculo especial con ella. 

 

No importa que no estén juntos todo el tiempo, sino que cuando lo estén, aprovechen y disfruten cada momento. Deja el celular a un lado y pon atención a lo que tengan que compartir contigo, y tú también ábrete para compartir con ellos tu sentir y tus vivencias. 

 

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5. Desconéctate del mundo virtual y conecta con el real 

Las redes sociales y los medios digitales consumen gran parte del tiempo de las personas en la actualidad. En México, las personas dedican un promedio diario de 8 horas a conectarse a internet. 

 

Aunque es necesario estar conectados al mundo digital, es necesario que reduzcas significativamente el tiempo que pasas en él, para que empieces a reconectar con tu entorno real y con las personas que tienes a tu alrededor. 

 

Según Santos, varias investigaciones han demostrado que la gente que más usa redes como Instagram, tiende a ser menos feliz que aquellos que las usan menos. Y si a esto le sumas lo mencionado en el punto anterior sobre dedicarle tiempo a tus seres queridos, tienes una razón más para desconectarte de las redes y conectar con las personas que te importan.

 

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