Algunos alimentos ayudan a controlar la ansiedad, pero si eres una persona con problemas con la comida es necesario que hagas un plan de dieta, en lugar de comer de manera impulsiva. Estar fuera de control cuando comes puede aumentar la ansiedad y los kilos de más que esperas que una dieta desaparezca. Es tiempo de decidir sobre tu comida con la cabeza y no con el estómago.
Junto a un plan alimenticio adecuado, debes hacer los ejercicios pertinentes para calmar tu ansiedad (como yoga, meditación, caminatas, ejercicios de respiración, etcétera), además de modificar tus hábitos alimenticios para ayudarte a controlar esa emoción. Solucionarlo te hará tomar decisiones más sabias incluso con la comida.
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Intenta que tu alimentación diaria incluya los alimentos y nutrientes recomendados para ayudarte a controlar la ansiedad, además de otros requerimentos para que tu organismo funcione adecuadamente. Estas son algunas recomendaciones:
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Otros factores importantes a considerar:
Debes mostrarte que eres capaz de sentir cada vez mayor comodidad emocional mientras mantienes tu dieta. Desde esta perspectiva, la ansiedad es una oportunidad para crecer. No puedes extinguir un patrón de comportamiento sin experimentarlo. Sentir ansiedad y recurrir a actividades más saludables en lugar de comer, debilita la conexión entre la ansiedad y la comida, para que la próxima vez la pases mejor.
El psicólogo Glenn Livingston señala que hay un cambio de paradigma que debes considerar cuando experimentas ansiedad, momento en el que revives el dolor de lo que ya sucedió y lo proyectas en las circunstancias actuales: "El problema con todo esto es que nos mantiene en el pasado y puede crear una profecía autocumplida".
El especialista señala que si te preocupa fallar en un negocio, por ejemplo, es claro que revives la inestabilidad y la inseguridad de un entorno anterior; si se trata del temor a una ruptura amorosa, es claro que es el dolor de haber sido dejado en el pasado; la ansiedad por perder independencia o movilidad es causada por no vivir plenamente la vida, etcétera.
Livingston explica:
Si estás constantemente preocupado por el fracaso de tu negocio, agotas la energía para construirlo y ver las oportunidades justo frente a ti. Si estás constantemente aterrorizado, tu amor te dejará, no estás completamente en el presente, conectándote con él o ella en el nivel más profundo, por lo que es más probable que se separen. Si estás constantemente preocupado por la enfermedad, sacrificas energía mental que deberías enfocar en mejorar tu salud y estado físico, y por lo tanto, ésta podría deteriorarse.
Cuando alguna obsesión o miedo determinado te invada, debes preguntarte: ¿a qué miedo pasado se parece y cuál es la diferencia con éste? Eso puede tranquilizarte lo suficiente como para enfocarte de nuevo en el presente, en mejorar tu vida, tus relaciones y perseguir tus metas.
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Con información de Psychology Today