Muchos de tus retos comienzan cuando buscas la aprobación externa constantemente. Si te preocupa demasiado lo que otros piensan de ti y siempre tratas de darle gusto a todos, pierdes contacto contigo mismo. Esto refleja cuando no te sientes en equilibrio o control sobre tu propia vida.
Si quieres vivir como tú deseas y no como otros quieren, lo primero que debes hacer es soltar esa necesidad de controlar lo que otros opinan de ti. Es decir, dejar ir esa conducta de búsqueda de aprobación de todos los que te rodean.
Algunas razones para hacerlo:
No puedes caerle bien a todo el mundo
Por más que te esfuerces, nunca vas a lograr que toda la gente tenga una percepción positiva de ti, ni necesitas conseguirlo. Confórmate con saber que das lo mejor de tu esencia y lo que compartes con tu entorno son vibraciones altas. Siempre habrá alguien a quien le moleste o le incomode tu luz.
Puedes ser feliz sin esa aprobación
No eres mejor ni peor persona si haces la cuenta de la gente que te quiere y te aprueba. Ya eres un ser completo, único y maravilloso, sin importar los juicios que te encuentres en el camino. Cuando alguien te juzga, eso dice más de la otra persona que de ti.
No puedes controlar lo que otros piensan de ti
Cada persona tiene una percepción única de la vida, resultado de sus experiencias, crianza, cultura y creencias adquiridas con el paso de los años. Pretender controlar lo que otros opinan de ti es hacerte la vida imposible.
Los grandes espíritus siempre han encontrado oposición violenta de las mentes mediocres. Las últimas no son capaces de comprender cuando una persona no se somete sin pensar a los prejuicios heredados, sino que utiliza su inteligencia con valor.
(Albert Einstein)
Te quita mucho tiempo y drena tu energía
Piensa en todas las cosas que podrías hacer y disfrutar, en lugar de buscar la aprobación de otros. No desperdicies tu valiosa energía.
Mereces libertad para ser quien quieras ser
Cuando te dejan de importar los juicios externos, es cuando verdaderamente comienzas a ser auténtico. No tienes idea de la libertad que conlleva soltar esa necesidad de reafirmación por parte de los demás.
Paz interior
Deja que la tranquilidad te inunde al dejar ir la preocupación de todos los ojos que están puestos en ti. Sí, esto incluye a tus padres.
La única persona a quien tienes que impresionar eres tú mismo
Si tú te gustas y te apruebas, no necesitas que otros te hagan saber que también te aprueban. Pronto te darás cuenta de que lo que otros critican es precisamente con lo que batallan en su interior.
Todo lo que nos irrita de otros puede llevarnos a un mayor entendimiento de nosotros mismos.
(Carl Jung)