¿Alguna vez te has encontrado en una plática donde crees que todo está "normal" pero de todas formas sientes algo raro? ¿Como si alguien se estuviera burlando de ti, por ejemplo? Esta es una característica de alguien con un comportamiento pasivo-agresivo; en la superficie parece que sí pone atención a tu conversación, pero por otro lado hace comentarios fuera de lugar, sarcásticos, "te da el avión", etcétera.
Puede haber un sinnúmero de razones para ese comportamiento. Una de ellas es el miedo a la ira. La mayoría de las personas aprende que el enojo es algo malo y que no se puede expresar.
Otra razón se basa en la educación. Los niños que son criados por padres demasiado controladores, en un ambiente donde no se permite la autoexpresión, son forzados a aprender otras formas de expresar sus sentimientos de ira y hostilidad.
Como estos niños dependen de sus padres, se arriesgan a ser castigados si no hacen lo que éstos les dicen. Por lo tanto, arremeten contra ellos de forma encubierta y mantienen ese comportamiento hasta la edad adulta.
Pueden existir otras razones para este comportamiento:
Ya sea que te encuentres en una relación con alguien que muestra su ira de una manera pasivo-agresiva o que reconozcas tales patrones de comportamiento dentro de ti mismo, considera la posibilidad de eliminar este estilo de comunicación para relacionarte con los demás de una manera más saludable y efectiva.
Reconoce tu actitud
Antes que nada, tienes que ser honesto contigo mismo y reflexionar acerca de este comportamiento. Una vez que lo aceptas, puedes comenzar a trabajar en ello.
Entiende por qué tienes que cambiar tu comportamiento
Es importante darse cuenta de que la agresión pasiva no es menos agresiva simplemente porque sea pasiva. Esencialmente, es una forma indirecta de agredir, no necesariamente una forma más leve de hacerlo, por lo que es muy probable que le hagas daño a las personas que te rodean si tienes este comportamiento.
Date tiempo, todo con calma
No puedes cambiar las cosas de un día a otro tan fácilmente. Lo que tienes que hacer es ser paciente y comprensivo contigo mismo para que poco a poco puedas mejorar.
Sé asertivo, no agresivo
Siempre sé claro con tus opiniones y lo que quieres. No se trata de que te anules o ignores una parte importante de ti. Solamente tienes que aprender a expresarte de manera respetuosa.