¿Amor propio? Muchos aseguran que lo practican, lo tienen y lo alimentan. El primer y verdadero amor de todas las personas debería ser el amor por uno mismo. El amor propio es la base de la estabilidad emocional que muchos anhelan, porque "nadie puede dar de lo que no tiene".

 

El amor no sólo se trata del que se puede ofrecer a los demás, a la familia, a los amigos o a la media naranja (de hecho, el amor propio es la naranja completa). El lugar de buscar a quién repartir tu amor, procura amar a esa persona que se encuentra todos los días frente al espejo y deja de tratar de hallar afuera lo que está adentro.

 

La falta de amor propio se evidencia, según la psicología, cuando alguien tiene fuertes sentimientos de inseguridad, soledad, miedo, enfado, vergüenza o culpa y, debido a eso, se convierten en personas que no saben poner límites y permiten el maltrato emocional, psicológico y hasta físico, en los casos más graves.

 

Amarse es ser coherentes con las cosas que uno quiere realizar y hace bien, dice la sexóloga Flavia Dos Santos. "Muchas personas hablan de amarse a sí mismas pero son incapaces de buscar esas formas de amor. Es decir, saben que les gusta practicar determinadas actividades, pero no se permiten hacerlas". 

 

Sabes cuando estás en el camino adecuado del amor cuando no pospones tus planes y gustos por compartir los de otros. La psicoterapeuta de parejas Frauky Jiménez explica que "la forma de pensar sentir y actuar, cuando se tiene amor propio, permite que las personas se acepten y respeten a sí mismas, que confíen y crean en sus habilidades, en lo que verdaderamente quieren".

 

¿Quieres saber qué tan bien está tu amor propio o si es algo en lo que debes trabajar? Responde con honestidad las siguientes preguntas y anota la letra correspondiente a tus respuestas, para que puedas ver tus resultados al final.

 

Encontrar(te), el gran amor de la vida

1. Al mirarte al espejo, ¿te gusta lo que ves? 

a. Siempre. Paso allí horas.
b. Pocas veces, suelo evitarlo.
c.  No me gusta lo que veo.

 

2. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que realmente querías hacer por ti mismo?

a. Con mucha frecuencia me doy espacios y hago cosas por mí.
b. Ya ni recuerdo.
c. Siempre cedo, hago felices a otros sin pensar en mí mismo.

 

3. En los momentos en que debes dar tu opinión, ¿dudas si debes expresarla tal como es? 

a. Nunca dudo, valoro mi palabra.
b. Prefiero no opinar, no me gusta entrar en conflictos o escandalizar.
c. A veces opino, con inseguridad.

 

4. Si cometes un error, ¿qué haces?

a. Aprendo y pongo todo el empeño para que no vuelva a ocurrir.
b. Me culpo de todo y le doy miles de vueltas en mi cabeza. 
c. Evito hablar del tema por pena, hago como si no pasara nada.

 

4. ¿Qué tan dura es tu autocrítica?

a. Soy benévolo conmigo mismo.
b. Soy implacable al criticarme.
c. Tengo lástima por mí mismo.

 

5. ¿Te consideras una persona que toma riesgos?

a. Mucho, me gusta probar nuevas cosas y ver qué más me hace feliz.
b. No salgo de mi zona de confort.
c. Me animo sólo si voy con más personas.

 

6. ¿Cómo reaccionas a las críticas? 

a. Son normales, parte de la vida.
b. Me afectan, me destruyen.
c. Según quién las diga, puedo llegar a tomarlas de forma terrible.

 

Resultados amor propio, autoestima

Mayoría de A 

Te amas infinitamente. En realidad desbordas amor por ti mismo. Te preocupas por estar bien, sentirte cómodo y sabes cómo transmitirlo a los que amas. Pero ten cuidado, ya que podrías enfocarte sólo en tu bienestar. Así que busca un balance, pues tu excesivo amor podría hacerte, sin querer, herir a otros.

 

Mayoría de B 

Tienes poco amor propio. Debes comenzar a ver tus cualidades. En este momento  no te quieres lo suficiente como para lograr ser realmente feliz, ni contigo ni con otros. Eres una persona tímida, con muchas inseguridades, pero si trabajas en tu autoestima, permitiéndote espacios para ser feliz y compartir con el mundo, lo lograrás.

 

Mayoría de C

Debes trabajar en quererte más y en darte prioridad y cuidado. Crees que quererse a sí mismo es como un pecado o algo que denota falta de humildad. No vivas para los demás mientras descuidas de ti, o te vaciarás mientras los otros se nutren de tus fuerzas y energía vital. Haz algo amoroso por ti ¡todos los días!

 

Con información de El País

 

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