Muchas veces, cuando eres testigo del éxito de que otras personas obtienen lo que tú anhelas, eso te produce malestar; y otra sensación muy común es la de tener miedo de perder lo que consideras tuyo, sea una persona, una cosa, un puesto laboral, etcétera. Esto puede dar origen a emociones que, aunque naturales, si no se gestionan de manera adecuada, terminan en comportamientos tóxicos y destructivos: la envidia y los celos. Ambos son emociones semejantes y se relacionan con la idea de posesión, y aunque con frecuencia se confunden, en realidad son dos conceptos distintos.
Por otro lado, los celos crean la sensación de malestar, angustia y preocupación debido al miedo que surge ante la posibilidad de perder, a manos de otra persona, algo que es valioso para ti y que consideras que te pertenece.
Te puede interesar: Qué te quieren decir tus celos y cómo evitar que afecten tu relación
Hay celos en diferentes ámbitos, como los celos profesionales y los celos entre amigos o hermanos, aunque en donde más aparecen es en el ámbito de las relaciones de pareja. En éstas, se percibe la atención, el afecto o el amor de la otra persona como algo que es propiedad de uno y que otro puede llegar a quitar.
Aunque los celos son naturales y en cierto nivel es normal que los sientas, por lo general su existencia habla de inseguridad, además de una percepción de posesión o pertenencia del otro y no es infrecuente que existan sentimientos de inferioridad hacia aquel que ha conseguido el objeto de deseo.
Te puede interesar: ¿La envidia es una forma de carencia? Úsala a tu favor
Situación respecto al objeto de deseo. La principal y más importante diferencia es que mientras que la envidia se establece respecto a algo que se desea pero nunca se ha tenido, los celos se centran en el miedo a perder algo que ya se posee y se quiere conservar.
Enfoque de la emoción. Cuando existe envidia hacia alguien, la atención y el malestar es generado por la persona que provoca la envidia. En los celos el malestar no suele proceder de la persona (aunque la relación suele resentirse), sino de una situación que desencadena sospecha o miedo a perder aquello querido.
Posibilidad vs certeza. Entre las diferencias entre celos y envidia está el nivel de incertidumbre y certeza que se tiene respecto de lo que genera la emoción. Generalmente, la envidia se asienta en la certeza de que otra persona tiene algo de lo que uno carece. Sin embargo, en el caso de los celos la emoción se genera por la incertidumbre, por el miedo a que otra persona aparezca y se lleve el objeto de deseo o la sospecha de perder aquello que es querido.
Miedo vs rabia. El sentimiento que predomina es otra de las principales diferencias entre celos y envidia. Por lo general, en los celos es un intenso miedo a perder lo logrado, mientras que en la envidia predominan el resentimiento y la rabia. No obstante, es importante tener en cuenta que en ambos casos es probable que haya tanto miedo (a perder o a no lograr lo que se desea) como rabia (hacia la persona envidiada o hacia aquellos que puedan conseguir lo que se tiene).
Imagen de Racool Studio en Freepik