Seguro que en las últimas 24 horas te has sentido agobiado al menos una vez, o dos, o tres. Es probable que hayas vivido estresado el mismo número de horas que conforman un día, incluso estando dormido, y eso es más común de lo que suena, aunque suene aterrador. El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que se origina en respuesta a una situación o pensamiento que nos haga sentir a frustrados, furiosos o nerviosos. El estrés es la reacción del cuerpo a ese desafío. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando nos ayuda a evitar el peligro o a cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, daña la salud.

En México, de acuerdo con algunas cifras oficiales, entre el 30 y el 40% de la población sufre de estrés. Factores como la violencia, la inseguridad, la carencia de empleo, la contaminación y el hacinamiento (en las grandes ciudades), componen el coctel que hace que nuestro país se coloque en el segundo lugar mundial de estrés, sólo detrás de China. El ritmo actual de la vida ha logrado que el estrés se convierta en una epidemia, y las nuevas generaciones son víctimas habituales de esta sensación de hartazgo, de opresión, de ahogo; de hecho, la generación millennial bien podría ser conocida como la generación del estrés. Según un estudio de la APA o Asociación Americana de Psicología, la epidemia de estrés actual se encuentra relacionada con el dinero, las finanzas y las altas expectativas que tienen los millennial. Si bien las generaciones anteriores también sufren de estrés (en menor medida, claro), los millennial son quienes más se ven sometidos al agobio de cumplir con los modelos y paradigmas que circulan en los medios masivos de comunicación.

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Hay varias formas de combatir el estrés y que no impida que continúes con tu vida ni mine tu salud:

• Haz ejercicio; a veces una breve caminata diaria puede desestresarte.
• Practica yoga; elige la técnica que más te guste.
• No trates de imitar los paradigmas sociales.
• No te presiones por ir en pos de la riqueza.
• Come bien; acude con un nutricionista para que puedan elegir una dieta correcta para ti.
• Respeta tus horas de sueño; el insomnio y el cansancio suelen ser factores que te hacen más propenso al estrés.
• Diviértete con lo que haces. No nos referimos sólo a tu trabajo, sino a tu vida en general.
• Habla. Diles a tus amigos y familia lo que sientes.
• Reflexiona y sé realista. Elige el mejor camino para ti.

El estrés puede ser una pesada losa; deja de cargarlo.

¿Te sientes frecuentemente estresado? ¿Cómo combates tú el estrés?

Con información de MedLine y El Mundo