Desde la antigüedad, la música ha sido parte importante en la vida de las personas, e incluso ciertas melodías pueden ayudar a mejorar la salud mental y calmar la ansiedad, además de que la música puede cambiar la forma en que tu cerebro funciona. Por ello, es recomendable que uses las melodías a tu favor y aquí te damos algunas ideas para calmar la energía ansiosa y aliviar el estrés.
Si bien es benéfico escuchar música mientras realizas alguna otra actividad –por ejemplo, hay melodías que te ayudan a concentrar mejor o canciones que te motivan al hacer ejercicio–, cuando se trata de usar la música como herramienta para calmar la ansiedad y el estrés, lo mejor es establecer un tiempo dedicado a la musicoterapia, para que los sonidos realmente tengan sus efectos curativos.
Es importante que dediques unos minutos de atención plena para escuchar la música mientras cierras los ojos y te dejas llevar por el sonido, hasta sumergirte en la frecuencia de la música y sentir cómo tu mente se calma poco a poco. Puedes iniciar con sesiones de 10 minutos al día y aumentar poco a poco hasta llegar a 30 o el tiempo que consideres necesario para sentirte mejor.
Aunque haya música de otros géneros que te guste, te anime y te haga sentir bien, lo mejor cuando se trata de calmar la mente ante episodios de estrés y ansiedad es la música clásica y los mantras antiguos en sánscrito.
La música clásica es extremadamente matemática: cada ritmo y armonía tiene una proporción y una regla específicas; tu cerebro se nutre de ese orden y al estar en contacto con él, también se vuelve ordenado, puesto que se sincroniza naturalmente con el ritmo específico de lo que escuchas.
Por otro lado, los mantras tienen un efecto meditativo, que ayuda a calmar los pensamientos, mejorar la claridad mental y aumentar la paz mental. Por estas razones, escucharlos y repetirlos tanto mentalmente como en voz alta puede ayudar a propiciar la relajación, para así aliviar tanto el estrés como la ansiedad.
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Incluso si no dedicas tiempo a una práctica de musicoterapia con música clásica y mantras, las canciones que escuchas a lo largo del día también pueden incidir en tu salud mental y emocional.
Entonces, si por ejemplo escuchas más música que tiende a ser un poco más oscura y frenética, eso puede tener un impacto total en tu cerebro. Por eso es importante que te vuelvas consciente de lo que escuchas y que si tienes problemas de estrés, ansiedad o alguna otra emoción o cuestión mental, elijas sabiamente los sonidos que te acompañan a lo largo del día.
Es importante que te cuestiones a qué sonidos estás siendo expuesto y lo más importante es identificar la música con la que te conectas emocionalmente. ¿Qué se conecta con tu corazón? ¿Qué te anima? Esa conexión interna, donde puedes sentir una respuesta emocional al sonido, es muy importante.
Así que procura elegir música y canciones que eleven tu estado de ánimo, que te pongan de buen humor, te den esperanza y te hagan sentir con más energía o más calma, según lo que necesites.
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