La psicoterapia y los diferentes tipos de terapias psicológicas pueden ser una forma eficaz de tratar enfermedades mentales o mejorar la salud mental, además de que te pueden ayudar a sobrellevar mejor las situaciones que te abruman y a manejar mejor las cosas que te causan conflicto en cualquier aspecto de tu vida.
Es importante desestigmatizar y desmitificar la necesidad de acudir a terapia, pues ésta no sólo es necesaria cuando tienes alguna enfermedad mental diagnosticada, sino también cuando las situaciones por las que atraviesas te rebasan, como cuando enfrentas un duelo por la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación, la pérdida de un empleo, problemas en el trabajo, exceso de estrés, irritabilidad, insomnio, desgano o falta de energía sin motivo aparente, etcétera.
Ten presente que está bien no poder uno solo con todo, no tienes por qué lidiar tú solo con todos tus problemas. La terapia psicológica puede ser una buena forma de manejar mejor las cosas y cuidar tu salud mental.
Las siguientes son algunas señales que indican que quizás sería buen momento para considerar la terapia psicológica y buscar a un profesional de la salud mental que te ayude a manejar lo que estás viviendo y afecta tu bienestar y tu calidad de vida.
Si las responsabilidades y preocupaciones que cargas sobre tus hombros se vuelven demasiadas para lidiar con ellas, la situación puede volverse bastante abrumadora y estresante. Ese exceso de estrés a largo plazo puede afectar negativamente tu salud, por lo que es importante encontrar una manera de manejarlo y la terapia te puede ayudar con ello.
El sueño y la salud mental van de la mano. Si tienes problemas de salud mental, puede ser más difícil dormir bien, pero también puede pasar que te sientas con menos energía o desganado y eso te haga querer estar más tiempo en la cama y dormir más de lo normal. En ambos casos, el cambio en los patrones de sueño puede alterar tu salud y bienestar en general y te hace más propenso a experimentar problemas de salud mental. La terapia te puede ayudar a controlar mejor las situaciones que afectan la calidad de tu sueño o que te hacen querer dormir más de lo necesario.
Puede que seas introvertido o que simplemente disfrutes de pasar tiempo a solas, pero si de pronto empiezas a evitar socializar más de loq ue es normal en ti, e incluso evitas a tus seres queridos y aquellas personas más cercanas a las que sueles disfrutar ver, puede haber una razón subyacente y ser una señal de que algo no anda bien con tus emociones o tu bienestar mental.
Al igual que ocurre con el estrés y la falta o el exceso de sueño, existen posibles consecuencias del aislamiento social. Las personas que se aíslan socialmente tienen más probabilidades de desarrollar ciertos problemas de salud (como depresión y dolor crónico), ser menos activas y llevar dietas menos nutritivas.
Muchas personas experimentan la sensación de preocupación y es cierto que resulta difícil convencer a su cerebro de que deje de hacerlo. Pero si llegas a un punto en el que tus pensamientos toman el control e interfieren con tu vida cotidiana, es posible que estés experimentando pensamientos intrusivos.
Las investigaciones muestran que la terapia puede ayudar a las personas a aprender cómo manejar los pensamientos angustiantes y recuperar el control de su vida.
La incapacidad de controlar las emociones es un síntoma importante en las personas con trastornos del estado de ánimo o de ansiedad. Y aunque ser una persona emocional no significa necesariamente que no puedas controlar tus emociones, cuando éstas se interponen en tu vida diaria, la terapia podría ayudarte a tener más control sobre cómo te sientes y manejar mejor tus emociones.
Las personas con depresión, a menudo pierden interés o placer en pasatiempos y actividades. Perder interés en las cosas que disfruta puede hacer que sea más difícil encontrar alivio del estrés o mantener algunas relaciones.
Por otro lado, sentirse desesperanzado es un síntoma muy común de la depresión, por lo que es importante que busques atención lo antes posible para determinar si lo que sientes se debe a que estás cayendo en un estado depresivo o encontrar la causa para solucionarla.
El cambio en el apetito es común en algunas condiciones de salud mental, incluidas la depresión y la ansiedad. Mientras que algunas personas pierden el apetito, otras comen en exceso. Controlar los síntomas de la depresión y la ansiedad con terapia puede ayudar a regular el apetito, o bien, la terapia te ayudará a encontrar los factores emocionales que están detrás de los cambios que has notado en tu forma de comer.
Puede ser difícil vivir con el duelo y puede causar una explosión de emociones. Si sientes que el dolor, la angustia y el sufrimiento son demasiado para procesarlos tú solo o si no sientes que esas sensaciones aminoren con el paso del tiempo, es posible que sea el momento de buscar ayuda.
La terapia te puede ayudar a hablar y procesar el duelo, para que puedas aprender a vivir sin lo que has perdido, sea una persona, una relación, un empleo o cualquier otra cosa (recuerda que no hay duelos pequeños y sólo cada uno sabe cómo se sienten sus pérdidas).
La terapia puede ser beneficiosa para cualquier persona, independientemente de si tiene una afección de salud mental diagnosticada o no. Puede ayudar especialmente a las personas que experimentan duelo, trauma, problemas de relación, problemas de confianza e inestabilidad emocional.
Es importante recordar que la terapia no es una solución única para todos. Puede incluir algo de prueba y error, por ello, no debes permitir que una experiencia negativa con un terapeuta detenga tu búsqueda de ayuda, pues si con un terapeuta o tipo de terapia no se dio, puede que haya alguna otra opción que vaya mejor contigo y tus necesidades.
En las siguientes notas puedes conocer un poco más acerca de los diferentes tipos de terapia, para que te sea más sencillo elegir cuál te puede brindar la ayuda que necesitas:
- Conoce 7 tipos de terapia psicológica y elige la mejor para ti
- 5 tipos de terapia psicológica: Conoce cuál puede ayudarte mejor