¿Qué ha pasado con tus propósitos de Año Nuevo? Tal vez ya hayas cumplido con algunas o estés en proceso de, pero si eres de las personas que ya dejó todas esas metas en el olvido, puede que necesites un impulso para seguir adelante y luchar por lo que te habías propuesto.

El problema con ese tipo de objetivos que se plantean al cambiar de año, es que no deberías considerarlos solamente en esa ocasión, sino todos los días. Siempre debes trabajar en ti, en mejorar tu situación económica, en cuidar tu salud física, mental y emocional, y en mantener y fortalecer todas las relaciones que son importantes para ti.

Cuando te propones hacer cambios de forma consciente y no solamente porque va a comenzar un nuevo año, puede que tengas más éxito en lograrlo. También tienes que reflexionar y ser verdaderamente consciente de por qué quieres hacer esos cambios y si en realidad son positivos y los podrás seguir a lo largo del tiempo.

Cambia tu ejercicio de mil horas por algo más corto. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio eficiente no es aquel que se hace diario durante 1 hora o más, sino la actividad física intensa por períodos cortos.

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Agarra el ritmo y baila. De acuerdo con Linda Stone, de The Attention Project, tu cuerpo está hecho de ritmos y todo el tiempo que pasas sentado o estresado hace que te salgas de sintonía con él.

El cuerpo necesita estar en movimiento, y por ello Stone recomienda que te tomes un tiempo para hacer cosas como bailar o cantar. Estas actividades no solamente te harán sentir más feliz, sino que se ha demostrado que las personas que cantan y bailan tienen un menor riesgo de padecer Alzheimer.

Come bien y a tiempo. Con la rutina tan ajetreada que seguramente tienes, es posible que comer bien sea algo difícil. Sin embargo, es uno de los elementos más importantes para una salud óoptima. Comer bien cuando se trata de perder un poco de peso es más difícil.

Según Jordan Syatt, para mantenerte alejado del aumento de peso necesitas seguir "la regla de los tres platos". La regla te permite tener tres comidas y dos bocadillos por día, pero cada comida debe caber exactamente en un plato y tener tanto vegetales como proteínas, y cada bocadillo debe caber en la palma de tu mano y contener un vegetal o una proteína. "Suena demasiado simple, pero por eso funciona. No es complicado. No es abrumador. Sólo directrices simples y efectivas que funcionan", dice Syatt.

No pases tanto tiempo frente a pantallas cuando ya no es necesario. En términos generales, hay tres cosas diferentes que haces frente a una pantalla: trabajar, comunicarte y entretenerte. Es importante que asignes un tiempo determinado a cada actividad y no pases más del necesario frente a una pantalla.

Prueba el ayuno intermitente. El ayuno intermitente está de moda, por una buena razón. Se le ha relacionado con la pérdida de peso y una mayor duración de vida, y es una forma sencilla de mantener a raya las calorías. "Puedes ayudar a controlar todo, desde el peso hasta la inflamación, si le das a tu cuerpo 14 horas de descanso de los alimentos", señala Stone.

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Con información de Fatherly