Se dice que las personas más independientes son las que logran más cosas, ya que no dependen mucho de los demás para tomar decisiones. Sin embargo, no se trata de que pienses solamente en ti para hacer las cosas y no tomes en cuenta la opinión de las personas que se preocupan por ti. La cuestión está en encontrar un equilibrio para que puedas ser independiente, pero a la vez respetar a los demás.

Se habla mucho más de este tema cuando se trata de relaciones interpersonales en las que a veces puede existir codependencia, donde más bien puede ocurrir lo contrario. Antes que nada debes reconocer y ser honesto contigo mismo para descubrir si eres o no codependiente de alguna persona, ya sea amigos, familiares o pareja, para entonces poder hacer algo al respecto y recuperar tu independencia sana. 

¿Cómo puedes ser más independiente?

Incrementa tu autoestima

Lo primero es que para ser independiente necesitas conocerte mejor a ti mismo, saber lo que realmente te gusta y lo que no, lo que quieres y lo que de verdad no aceptarías por nada. Una vez que conoces este tipo de cosas, te darás cuenta de que te será mucho más fácil ser una persona independiente.

En cuanto te conozcas más, vas a tener confianza en ti mismo, en las decisiones que tomas y las cosas que quieres en la vida. Para cultivar esta cualidad solamente necesitas confiar un poco más en ti y en que de verdad haces lo correcto con las cosas que quieres.

Deja de pedirle permiso a los demás para todo

Un rasgo de alguien que no es independiente es que todo el tiempo está preocupado por qué dirán los demás y muchas de sus acciones pueden verse impactadas si deja que esto lo sobrepase. Lo mejor que puedes hacer en este caso es hacer una volaración consciente de lo que quieres tú, sin importar lo que los otros piensen al respecto. Por supuesto, debes ser empático y no hacer algo que pueda afectar a terceras personas. 

Sé más asertivo

Querer que todas las personas sean felices no es algo malo, pero tratar de complacer a todo mundo para que lo sean sin tomar en cuenta lo que tú quieres, no es nada sano. Nunca vas a poder hacer felices a todos, y cuando solamente te concentras en tratar de que los demás lo sean pero tú no, puede que pierdas la concentración de lo que realmente quieres en la vida.

Siempre mantén tu postura, incluso cuando alguien más se oponga. Si no le faltas el respeto a nadie, no tiene nada de malo que tengas tu propia opinión de las cosas.

Cultiva el pensamiento independiente

Pensar de manera independiente significa explorar tus opciones, sopesarlas por ti mismo y buscar las opiniones de los demás (pero solamente como referencia, no por buscar su aprobación). Cuando termines de hacer todo esto, puedes tomar una decisión propia sin el estrés de estímulos externos.

Siempre que tengas dudas, pregunta

Ser independiente también quiere decir que sabes cuando necesitas la ayuda de los demás. No se trata de anular la opinión de los otros, sino de aprender de ellos siempre que te sea posible, y de esta forma respetar tu propia esencia mientras que también respetas a los demás.