Alejandro Jodorowsky Prullansky nació en Chile en 1929. Actualmente vive en Francia, después de haber radicado en México durante varios años. Adquirió fama principalmente como escritor, director de cine, guionista, terapeuta y actor, pero también ha sido un importante estudioso de los lenguajes simbólicos y esotéricos como el tarot. Es el creador de la psicomagia.

Durante sus más de 30 años de lectura de tarot en un café parisino, llegó a la conclusión de que las personas buscaban siempre un consejo o una solución a su sufrimiento. Primero desarrolló una forma sintética de psicoanálisis que llamó tarología, y más tarde inventó la psicomagia. Se trata de una disciplina o técnica de sanación espiritual que promueve el desbloqueo de traumas a través de actos simbólicos y poéticos. El inconsciente los acepta como la realización metafórica de la solución que se busca, lo cual libera al sujeto que los lleva a cabo.

Un ejemplo de acto psicomágico puede ser algún ritual que ya haces sin darte cuenta: por ejemplo, si le pones monedas al Buda de la abundancia, si tu abuelita puso un San Antonio de cabeza para que consiguieras novio o si alguna vez has quemado un papel con las cosas que deseabas dejar atrás. Todos estos son símbolos que traspasan la barrera de lo posible. Christophe Richart Carrozza, uno de los discípulos más reconocidos del terapeuta chileno, define este arte como: “Una armoniosa unión entre el lado racional y el lado mágico del ser humano. Alejandro Jodorowsky empezó a dar a unos consultantes de tarot evolutivo actos simbólicos que fueron exitosos en el desbloqueo de situaciones vividas”.

Para practicar la psicomagia es básico estar abierto a tu propia vulnerabilidad, estar dispuesto a sobrepasar los límites de la incomodidad y hasta del pudor. Algunos puntos importantes son:

• Estar dispuesto a hacer algo que nunca has hecho. Para sanar, hay que cambiar de punto de vista acera de ti mismo.
• Tener una actitud comprensiva contigo mismo. Acepta tus deseos sin juzgarlos y sé auténtico.
• Comprender que mientras más difícil sea realizar el acto, más beneficios obtendrás de él. Para sanar, necesitas fuerza de voluntad.
• Realizar predicciones de manera metafórica, es decir, entregarte a ellas.
• Terminar el acto de forma siempre positiva; sólo así puede ser transformador.

En una entrevista para Plano sin fin, el afamado artista convertido en terapeuta dio un ejemplo concreto de psicomagia, confrontar a alguien que ya había muerto: “Ir a la tumba y decirle lo que te hizo, cómo te sentiste, qué consecuencias te ha ocasionado aquello y cómo te sientes ahora al respecto. Luego le pides una compensación (el universo te la dará) y le pones palabras bellas con miel en la tumba (por ejemplo, paz)”.

Tras publicar numerosos libros acerca de este tema, Jodorowsky es sin duda un personaje controvertido que cosecha tanto seguidores como detractores. Es un usuario muy activo de Twitter (@alejodorowsky), donde constantemente le hacen consultas, y sus respuestas casi siempre causan revuelo. Él define esta práctica así:

Un acto psicomágico es una escenificación simbólica que contiene las claves de la solución del trauma a sanar. Es el único idioma que se habla en el reino del inconsciente, en donde anidan los conflictos. La palabra y la razón tienen un poder limitado, ya que no sintonizan con el receptor del inconsciente, en el que la onda que más clara y rápida llega es la de la metáfora.