Tal vez desde que eras pequeño te hayan dicho que no hagas muchas preguntas, que si tienes dudas, mejor te las guardes para otro momento; si estás en una junta y no te permiten hablar, entonces dilo después. El problema es que no puedes ir por la vida con miedo de no poder hacer preguntas sobre las cosas que te preocupan, o no poder alzar la voz cuando algo te molesta.
Susie Moore, coach especializada en cultivar la autoestima, recomienda que ante cualquier duda no te quedes callado, aunque obviamente tienes que mantener el respeto en todo momento. Si quieres hacer una pregunta o aclarar una duda, no tengas miedo y deja que tu voz sea escuchada. Moore dice que las siguientes cinco preguntas realmente cambiaron su vida y la forma en que la veía.
¿Quisieras mi número telefónico?
En la experiencia de Moore, esta fue una de las preguntas cruciales para tener la vida que tiene ahora. Ella misma le preguntó a su esposo, durante un concierto, si quería su teléfono.
Quizá la próxima vez que conozcas a alguien y sientas que es una persona a la que te gustaría conocer más, no seas tan tímido y pregúntale si quiere tu teléfono. Lo peor que puede pasar es que te diga que no, y tampoco pasa nada. Siempre puedes conocer a más personas. Lo que sí sería malo es quedarte con la duda de "qué hubiera pasado".
¿Podemos hablar sobre mi salario?
Esta es otra gran pregunta que a muchas personas les puede dar pena. Obviamente no vas a pedir un aumento de salario al mes de estar ahí, pero después de un tiempo siéntete con la libertad de hablarlo con tus jefes.
Ten en cuenta que con un aumento de salario también se incrementarán las responsabilidades. No puedes solamente pedir sin aportar mejores cosas para tu trabajo. A fin de cuentas, tienes que dejar que lo que haces hable por ti.
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¿Te puedo invitar un café?
Esta es una de las mejores formas en las que puedes conocer a alguien. Tal vez quieras hacer nuevas conexiones para tu trabajo o hayas llegado a una ciudad nueva donde quieres hacer nuevas amistades. No dejes que la pena te invada.
En el caso de Moore, esto fue de gran ayuda para su trabajo. A través de LinkedIn conoció a varias personas con las que se fue a tomar un café y después pudo conseguir trabajos buenos. Si bien las redes sociales son buenas para crear una red de conocidos en el ambiente laboral, no olvides que las interacciones personales siempre serán mucho mejor.
¿Te puedo pedir un favor?
Seguramente has estado en alguna situación en donde necesites de la ayuda de alguien más y te dé pena pedirla. Recuerda que cuando trabajas en conjunto con más personas, las cosas suelen salir mucho mejor que si lo haces solo.
Pedir ayuda o algún favor no tiene nada de malo, así que si estás en una encrucijada y no sabes si pedir ese favor, ve por ello y que no te dé miedo. Asimismo, ofrece tu ayuda cuando alguien lo necesite.
¿Qué es lo que en verdad quiero?
Tal vez esta sea una de las preguntas más comunes que te hagas hoy en día. En estos momentos de gran crisis existencial que muchas personas viven, es difícil realmente saber lo que quieres así de fácil. Pero si te lo preguntas y reflexionas con toda la honestidad del mundo, te podrás evitar muchos problemas y pérdidas de tiempo.
Recuerda que no tienes que vivir tu vida para llenar las expectativas de los demás. No olvides siempre ver por ti y buscar lo que realmente necesitas y quieres. Hazle caso a tu intuición y no calles esa voz interna que siempre va a guiarte por el camino correcto.
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Con información de Greatist