¿Te ha ocurrido que de repente olvidas a qué entraste a una habitación, o dónde dejaste las llaves, o se te pasa la fecha de una reunión importante? Esos pequeños olvidos pueden ser señal de algo más grave.

El envejecimiento conlleva un entorpecimiento de todas las funciones del cuerpo, incluidas las cerebrales. Es por ello que ante los olvidos constantes es recomendable consultar a un neurólogo, ya que podría tratarse de la enfermedad de Alzheimer, la cual es la causa más común de demencia, un término general para la pérdida de memoria y que por su gravedad impacta de manera negativa en quien la padece y sus familiares.

En el World Alzheimer Report de 2015 se reveló que en México hay poco más de 800 mil personas con demencia, de las cuales las mujeres (64%) son las que mayormente sufren este padecimiento pues, en general, tienen una vida más larga. 

Se espera que en México, para el año 2030, el número de personas con demencia aumente a poco más de 1.5 millones, debido al aumento de la esperanza de vida. "Olvidar cosas de vez en cuando no es causa de pánico y no necesariamente significa que alguien tiene Alzheimer", explica el doctor Randall Wright, neurólogo del Hospital Houston Methodist.

Ante episodios de olvidos recurrentes, el especialista recomienda acudir a un profesional de la salud para realizar un chequeo médico, a fin de tener un diagnóstico certero y oportuno. El doctor señala:

El médico primero debe descartar todas las posibles causas que puedan provocar problemas de memoria. Ciertos fármacos, fiebre, deshidratación, deficiencia de vitaminas, problemas de tiroides, lesiones menores en la cabeza y otras afecciones médicas podrían ser la causa y en esos casos la pérdida de memoria es temporal y puede mejorarse con el tratamiento adecuado.

Para ayudar a tener una mente sana y activa, el neurólogo comparte las siguientes recomendaciones:

• Prefiere una dieta balanceada que incluya frutas y verduras crudas, así como grasas buenas (aceite de oliva, pescados). Evita los alimentos procesados.

• La carne debe ser más una guarnición que el platillo principal.

• Cocina con aceites saludables para que los nutrimentos no se pierdan al momento de la cocción.

• Haz ejercicio, idealmente entre 30 y 60 minutos, y de 5 a 6 días por semana. Asegúrate de incluir una combinación de entrenamiento cardiovascular y de fuerza muscular.

• Duerme lo suficiente. El requerimiento de sueño saludable es de 6 a 8 horas por noche.

• Reduce el estrés. Prueba con la meditación o el yoga.

• Mantén activo tu cerebro. Arma rompecabezas, juega sudoku o intenta con aplicaciones digitales de juegos mentales, al menos 3 días cada semana de 10 a 20 minutos por sesión.