“No tengo ningún talento especial, solamente soy extremadamente curioso”, es una de las frases más conocidas de Albert Einstein. ¿Pero cómo es que, según él, no tenía ningún talento especial? Bueno, Einstein obviamente sí tenía muchas capacidades intelectuales, pero ante todo, se mostraba curioso.

¿De qué sirve toda la inteligencia del mundo si no hay curiosidad para entender las cosas? He ahí la clave de todo. Por eso, la curiosidad es algo que no hay que perder. ¿Te acuerdas cuando eras pequeño y querías entender y descubrir cosas? Eso es lo mismo que deberías hacer de adulto. Sólo de esta manera podrás aprender más cosas. De acuerdo con diferentes estudios, las personas que son curiosas son mucho más felices y empáticas con los demás. 

¿Por qué es importante la curiosidad?

Hace que tu mente se active 

Si te conviertes en alguien curioso, ten por seguro que tu mente siempre estará activa. Cualquier cosa que veas, leas o escuches te dará intriga y vas a querer investigar más. Esto también te puede ayudar mucho si pasas por períodos de depresión o ansiedad. Recuerda que una mente activa no tiene tiempo para pensar cosas irracionales. Mejor crea nuevas conexiones neuronales con lo que investigues y mantente ocupado. 

Te concentra en nuevas ideas 

Si te muestras curioso ante algo, tu mente va a estar a la expectativa de nueva información acerca de eso. En el momento en que esas ideas lleguen a tu mente, se van a organizar en tu cabeza para crear toda la perspectiva. Sin la curiosidad, cualquier información relacionada se te va a ir y pasará de largo sin que le des la importancia necesaria. 

Te abre un mundo de posibilidades 

Si te mantienes con las mismas ideas y no buscas aprender cosas nuevas, tu mundo siempre será igual. Por el contrario, cuando eres curioso te vuelves capaz de ver la vida desde otra perspectiva. Dejas de ser tan cuadrado y tu mundo se abre a posibilidades ilimitadas. 

Le da emoción a tu vida 

Nunca te aburrirás si eres una persona curiosa. Siempre tendrás algo que hacer y buscar. Tu mundo se convertirá en una aventura constante. 

Recomendaciones para desarrollar tu curiosidad 

Mantén una mente abierta 

Este es un punto esencial para que tengas una mente curiosa. No te cierres a la información nueva, las opiniones de los demás, sus ideas y todo lo que pueda sumar a esta experiencia de aprendizaje. No juzgues la información, adquiérela, reflexiona acerca de ella y mantente siempre ávido por aprender más. 

Pregunta todo 

¿Qué, por qué, cuándo, cómo, quién? Estas son preguntas básicas cuando quieras aprender cosas nuevas. Extrae toda la información posible de cualquier tema por el que estés interesado. 

No tomes nada por sentado 

Si simplemente aceptas las cosas así como son, nunca podrás ver más allá de lo que hay. No des nada por hecho. El mundo, la vida, todo siempre está en un cambio constante. Así que aprende esto y date cuenta de todo lo que puedes aprender si sales de esa zona de confort. 

Ve el aprendizaje como algo divertido 

¿Te acuerdas cuando eras niño y tenías esa clase que tanto te gustaba? Seguramente ibas a ella con emoción, felicidad y con toda la disposición de aprender nuevas cosas para después compartirlas en casa. Esta es la misma actitud que tienes que tener en tu vida adulta. El conocimiento protege, y siempre lo debes ver como una actividad placentera. Qué aburrida sería la vida si en un día no aprendieras algo nuevo. 

Lee de todo 

Está bien que te concentres en algo solamente y que quieras aprender mucho sobre ese tema. Pero entre más cosas sepas, todo será mejor. A la par, si unes todo ese conocimiento, podrás verlo desde otra perspectiva. No se trata tampoco de que saltes de un tema a otro cada 2 minutos, préstale la atención necesaria a las cosas y apréndelas realmente. 

Con información de Life Hack e Inc