¿Aprender a medir tu actitud? Claro, es importante y necesario. Es uno de los pasos que debes seguir para lograr tu mayor potencial en la vida. Monitorear tu actitud puede tener un impacto positivo en tu desempeño laboral, en tus relaciones y en las personas que te rodean.

La mayoría de las personas no tiene un alto nivel de conciencia sobre su actitud. Sabrán si tienen hambre o si les duelen los pies, pero por lo general no tienen un buen control de su actitud. Eso es un error, porque la actitud lo es todo: rige la forma en la que percibes el mundo y la manera en que el mundo te percibe.

Hay una cuestión que depende de ti, y consiste en tomar la opción correcta sobre la actitud que tomas en la vida. Puedes elegir un diálogo interno de autoestímulo y automotivación, o elegir uno de derrota y autocompasión. La clave es darse cuenta de que no importa lo que suceda (porque además hay cosas que no dependen de ti), lo que importa es cómo eliges responder.

Hay patrones de comportamiento que fueron configurados desde tu infancia y con los que has crecido y has utilizado como verdad absoluta, lo que no significa que lo sean, ni que sean algo bueno para ti. La buena noticia es que con un poco de trabajo, puedes cambiar la actitud que te daña. Las recompensas al deshacerse de ese peso pueden durar toda la vida y pueden desencadenar muchos cambios positivos.

Estrategias para mejorar tu actitud

1. Autocoaching 

Las afirmaciones repetidas varias veces al día, todos los días, sirven para reprogramar tu subconsciente con pensamientos positivos. La confianza y la convicción serán tus herramientas más poderosas. Envía una respuesta positiva a tu subconsciente cuando descubras que el pensamiento negativo ronda por ahí. Cuando se hace correctamente, esto provoca sentimientos positivos que, a su vez, impulsan la acción.

2. Automotivación

Descubre qué te motiva, qué te incita a tomar medidas para cambiar tu vida. Los motivos básicos incluyen el amor, la autoconservación, la ira, la ganancia financiera y el miedo. La automotivación requiere entusiasmo, una perspectiva positiva, una fisiología positiva (caminar más rápido, sonreír, sentarse derecho) y una creencia en ti y en tu potencial.

3. El poder de la visualización

La mayoría de los grandes atletas, cirujanos, ingenieros y artistas utilizan afirmaciones y visualizaciones para mejorar y enfocar sus habilidades. Nelson Mandela explicó cómo la visualización lo ayudó a mantener una actitud positiva mientras estuvo en prisión durante 27 años. “Pensé continuamente en el día en que iba a caminar libre. Fantaseaba con lo que me gustaría hacer ", escribió en su autobiografía. La visualización funciona bien para mejorar la actitud.

4. El poder de las palabras

Una vez liberadas, las palabras no pueden ser devueltas. Lo que expresas con palabras es una representación y reflejo de lo que ya está en tu mente y en tu corazón. Si te descubres hablando cosas críticas y despreciativas sobre tus circunstancias o sobre quienes te rodean, sabes que la condición debe cambiar desde tu interior: desde tu corazón. 

5. El poder de un saludo

Si empiezas el día de una manera amable y lo transmites a los demás, ten por seguro que tu día seguirá ese camino positivo. Saluda a las personas a tu alrededor (esto también tendrá un impacto en su día y cambiarás su perspectiva). La mayoría de las personas disfrutan trabajar y vivir con otras personas que tratan de vivir la vida por lo que es: un hermoso regalo.

6. Ilumina tu vida con humor

El humor es un motivador poderoso. Cuanto más humor y risas haya en tu vida, tendrás menos estrés, lo que significa más energía positiva para ayudarte a poner una buena actitud en acción. También hay beneficios para la salud al aligerar lo negativo.

7. El ejercicio te ayuda a mantener la motivación

Una de las mejores maneras de pasar a un estado mental más positivo y motivado es con ejercicio. Una rutina de actividad física regular te proporciona una retroalimentación positiva relativamente rápida al perder peso, desarrollar masa muscular y sentir que haces algo bueno por ti. ¡Una dosis de amor propio!

Fuente Success