Cada nuevo año es una nueva oportunidad de cambiar todo aquello que no te gusta. Las personas ven el 1o de enero como el cambio de página que necesitaban para dejar atrás aquellos malos hábitos que no les favorecían, lo cual es maravillo si has decidido que es tiempo de hacer un cambio realmente importante en tu vida y forma de ver las cosas. 

Ya sea que te hayas decidido a bajar de peso, dejar de fumar, dejar de ser tan aprensivo o cualquier cosa que creas que te ayudará a mejorar, seguramente te preguntarás cómo puedes empezar. Lógicamente, un cambio debe ser planeado para que no tengas un efecto de “rebote”, pues si cambias todo de forma radical e impulsivamente, probablemente perderás el control y volverás al mismo sitio donde empezaste. 

Esto no quiere decir que debes ser metódico en todo aspecto, pero tener al menos un pequeño plan que te funcione como guía puede ayudarte a llegar a tus objetivos de manera óptima y a estar preparado si las cosas se ponen difíciles. Por ello, aquí encontrarás algunas sugerencias de cómo empezar. 

Sé específico, muy específico

Todos tienen cosas que no les gustan de sí mismos, así que es natural querer cambiar todo aquello que no te satisface, pero también debes ser claro y objetivo con lo que deseas realmente.

Si no eres específico con aquellos hábitos que quieres cambiar, quizás no encontrarás la forma de llegar a tu meta y darás vueltas en círculos de manera interminable, lo que te llevará al efecto “rebote” del que se habló antes. 

Si ya identificaste qué es eso que no te gusta o lo que deseas cambiar, toma un cuaderno y escríbelo. Por ejemplo, si quieres bajar unos kilitos de más, escribe en el cuaderno que ese es tu objetivo, después escribe exactamente cuántos kilos deseas perder y la forma en la que lo harás.

Recuerda no enfocarte sólo en el resultado final, para evitar la frustración. Es mejor dividir tu gran objetivo en otros más pequeños. Por ejemplo, si quieres bajar 5 kilos en total, plantea pequeñas metas de 500 gramos por mes, lo cual es más realista y alcanzable.

Incluso, si piensas pedir asesoría profesional de un nutriólogo, escríbelo en ese papel. Es importante que todo lo que piensas cuando estás motivado lo escribas, para que sea más sencillo recordarlo. 

Acepta que no será sencillo

Depende mucho de cada persona cuánto le va a costar dejar ir los malos hábitos. Hay personas a las que se les hace muy sencillo tomar una decisión y ponerla en práctica, mientras que muchas otras nunca encuentran la inspiración suficiente para empezar. 

Tienes que saber y entender que hacer un cambio en tu vida no es fácil, y menos si se trata de hábitos como fumar, beber alcohol o consumir drogas. Pero el primer paso, que es darte cuenta de que eso no es correcto para ti y tu salud, ya lo diste, así que ahora hay que ponerlo en práctica. 

Habrá quienes te dirán que todo es cuestión de actitud y que debes mantenerte positivo, pero sé honesto: no será fácil, y menos si no eres compasivo contigo mismo. Incluso, es de esperarse que haya momentos de desesperación en los que quieras abandonarlo todo, y por ello es importante el paso anterior: recordar por qué tomaste esa decisión y alinearte al plan. ¿Lo haces por tu familia? ¿Lo haces por ti? ¿Hay alguien más que gozará del hecho que tú cambies?

Cuando las cosas son hechas con y por amor no sólo a ti mismo sino a los que te rodean es un acto de compasión, y por ahí debes comenzar. Debes ser compasivo, aun si hay momentos en los que fallas en tu cambio; el que hayas fallado en alguna ocasión (por ejemplo, si rompiste la dieta un día) no quiere decir que la batalla esté perdida. Simplemente continúa en el camino en el que vas y poco a poco será más sencillo. 

Usa tu fuerza de voluntad

Las investigaciones muestran que tu capacidad de autocontrol es muy similar a los músculos de tu cuerpo, que pueden fortalecerse con el ejercicio. La mente y las emociones funcionan igual. Mientras más trabajes en mejorar más se convertirá en un nuevo hábito y empezarás a cambiar un mal hábito por uno que te ayude a ser mejor persona física o mentalmente. 

El autocontrol será parte fundamental de este crecimiento y deberás ser fuerte ante decisiones que puedan perjudicarte. Es normal no ser perfecto las primeras veces, pero no rendirte es importante. Los cambios que comiences a observar dentro de ti serán los principales impulsores para que continúes con tu cambio de hábitos. 

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