Compartir la energía de y con quien amas es de los regalos más hermosas que existen. Lo hacemos todo el tiempo, desde las situaciones más cotidianas como desayunar o dormir juntos hasta aquellas “especiales” y planeadas, como un aniversario.
Pero pocas veces concentramos toda nuestra atención en ese momento de conexión energética, desde el corazón. Y precisamente para eso es la meditación que te propongo a continuación, ideal para realizar no sólo en una fecha u ocasión especial, sino en cualquier momento en el que tú y tu pareja quieran sentirse más cerca al conectar sus energías.
El único requisito es que aparten un tiempo en su agenda durante el cual realmente no tengan ninguna distracción externa; sí, se sugiere apagar el celular o dejarlo en donde no lo escuchen. Si tienen hijos, busquen un momento de calma en el que no los puedan interrumpir.
- Preparen el ambiente, pongan música relajante y acompañen con un incienso o aceite esencial cuyo aroma los relaje. Mis favoritos son lavanda y melisa.
- Siéntense uno frente al otro, con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas de la pareja. Cualquier superficie cómoda es buena locación, desde una manta en el piso hasta la cama.
- Mírense a los ojos y alarguen la espalda lo más que puedan, al tiempo que empiezan a poner atención a su respiración: busquen sincronizar sus inhalaciones y exhalaciones.
- Una vez que logren compartir el mismo ritmo, cierren sus ojos y cada uno responda en su mente por qué ama a ese Ser que tiene enfrente. Deja que las ideas, imágenes y recuerdos pasen por tu mente: el día que se conocieron, la primera cita, un viaje divertido… deja fluir todo, sin detenerte demasiado tiempo en nada.
- ¡No abran los ojos! Es bonito hacer esta meditación en silencio, con paciencia y total respeto a la experiencia de la otra persona; se trata de disfrutarlo así.
- Uno de ustedes marcará con un ligero apretón de manos cuándo concluir. (Acuerden esto desde antes de empezar.)
- A la señal, abran sus ojos y cambien sus manos de posición: la palma derecha sobre el corazón de su pareja; sientan su latido, su calor y su energía.
- Cierren con un profundo agradecimiento desde el corazón para honrar a su pareja y la energía que comparten.
Después de la meditación, es buena idea hablar sobre lo que recordaron. Se sorprenderán de cuántas risas y emociones les generan esas visualizaciones que llegaron a su mente.
¡A celebrar el amor!
NAMASTE.