Ahora que se acerca el Día del Niño, piensa qué regalo con impacto a largo plazo les puedes dar a tus hijos, más allá de los dulces o juguetes que ellos puedan pedir. 

Cuidar que tengan una alimentación balanceada es uno de los mejores regalos de vida que les puedes dar, ya que esto es una de las bases para que crezcan saludables, además de que desde pequeños crearán el hábito de comer sanamente.

Lograr que los niños se alimenten sanamente puede sonar muy complicado, pero si te esfuerzas un poco y los involucras en el proceso, en realidad es muy sencillo. Para ayudarte a hacerlo, Harmonía te comparte algunos consejos de Guadalupe Herrera, nutrióloga asesora de Metco.

1. Involucra a tus hijos en la compra y preparación de alimentos, especialmente en lo que ellos van a comer; por ejemplo, al preparar lo que se van a llevar a la escuela. 

2. Cuida el tamaño de las porciones y sirve cantidades adecuadas para su edad. Toma en cuenta que la cantidad de alimento que necesitan es menor a la de un adulto o adolescente.

3. Desayunen todos los días. Además de que es necesario para el organismo recibir alimento por la mañana, es una excelente oportunidad de convivencia. Si por las mañanas andas muy apurado, puedes dejar algo semipreparado desde la noche anterior para agilizar la rutina matutina.

4. Establece horarios para cada comida y respétalos, así formas hábitos saludables y tus  hijos aprenderán a seguirlos. Y enséñales a saborear la comida, a no comer con prisas y masticar bien cada bocado.  

5. Evita la prohibición de alimentos, ya que esto sólo aumenta el deseo por comer lo que está prohibido. Lo mejor es moderar el tamaño de la porción y la frecuencia de consumo, y enseñarles a llevar una dieta balanceada que combine todos los grupos alimenticios. 

6. Predica con el ejemplo, pues tus hijos imitan la relación que tienes con la comida y siguen tus hábitos alimenticios. De  ahí la importancia de transmitir hábitos saludables.

7. Fomenta la actividad física, pero no impongas lo que deben hacer. Deja que sean los niños quienes elijan el deporte que más les gusta, porque así lo disfrutarán y lo convertirán más fácilmente en un hábito. 

8. Procura comer o cenar con tus hijos, y pregúntales cómo se  sienten y cómo  les  fue  en  el  día. Esto te ayuda a conocerlos, estar al tanto de sus sentimientos y así puedes evitar que lleguen a comer en exceso por cuestiones emocionales.

9. Fomenta el consumo de frutas y verduras frescas como refrigerios o colaciones, en lugar de golosinas o alimentos procesados.

10. Enséñales la importancia de tomar suficiente agua. Para que no la tomen siempre simple, agrega un toque de sabor con pulpa o trozos de fruta fresca y endulza con un poco de miel. 

Recuerda que los hábitos saludables son parte fundamental de la educación de tus hijos, ya que les ayudan a tener un crecimiento y desarrollo adecuados, así como a evitar el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.