La berenjena suele ser uno de esos alimentos que vemos en el supermercado y casi siempre pasamos de largo, probablemente debido a que en México su consumo no es tan común. Sin embargo, la berenjena es uno de los ingredientes favoritos de la cocina mediterránea y la podemos encontrar en platillos como el famoso ratatouille francés o el musaka griego.
Aunque no es un componente común de la cocina mexicana, agregarla a tu dieta habitual puede traerte grandes beneficios, a lo cual se suma que es un alimento versátil que se puede preparar de muchas maneras y un buen sustituto de la carne para las personas vegetarianas, por su alto contenido de proteína.
Además de contar con los nutrientes propios de las hortalizas, como potasio, magnesio, fósforo, calcio, hierro, folatos y vitamina C, la berenjena también tiene propiedades únicas que aportan los siguientes beneficios:
1. Mejora tu digestión: su alto contenido de fibra favorece el tránsito intestinal, convirtiéndola en un aliado para combatir el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable. Por otro lado, estimula la vesícula biliar, contribuyendo a la digestión de las grasas y disminuyendo la incidencia de cálculos biliares.
2. Tiene propiedades antioxidantes: los compuestos de la berenjena son capaces de inhibir la oxidación celular, como el ácido clorogénico y los fenoles. ¿En qué nos beneficia esto? Ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y cardiovasculares, así como el cáncer.
3. Controla el colesterol y la glucosa:contiene ácido clorogénico y flavonoides, los cuales contribuyen en el control de la glucosa en la sangre, así como en metabolizar y eliminar el colesterol LDL (colesterol malo).
4. Te ayuda a mantener tu peso: la berenjena es un alimento muy bajo en calorías y, debido a que su principal componente es el agua, contribuye a la sensación de saciedad, lo cual la convierte en un excelente aliado para mantener tu peso.
Puedes disfrutar de la berenjena a la parrilla, al horno, guisada o salteada; existen muchas recetas deliciosas y fáciles de preparar. Consumirla frita no es recomendable, ya que por su textura absorbe gran cantidad de aceite, y nunca debe comerse cruda pues en este estado contiene solanina, una sustancia tóxica que puede ocasionar molestias gastrointestinales y dolor de cabeza.
Con información de Salud Mapfre