En lugar de pasarte la vida contando calorías, incorpora hábitos saludables. Perderás peso de forma efectivo y no lo recuperarás después, como si ocurre con la mayoría de las dietas y los régimenes restrictivos. Te decimos cómo:

1. Realiza varias comidas al día

En lugar de hacer tres comidas abundantes realiza seis pequeñas distribuidas a lo largo del día. No te prives de ningún alimento pero reduce el tamaño de tus porciones cuando te sirvas.

2. Bebe un vaso de agua antes de tus comidas

Procura beber entre uno y dos vasos de agua antes de comer cualquier cosa. Te ayudarán a sentirte satisfecho más rápidamente y a tener una mejor digestión.

3. Sustituye por opciones saludables

Cambia tu leche entera por leche desnatada y elige las carnes blancas en lugar de las rojas. Prefiere los alimentos cocidos o a la plancha y modera tu consumo de harinas y sal. Unos ligeros cambios a la hora de elegir lo que comes hacen una gran diferencia.

4. Has ejercicio desplazándote

Tómate un momento para salir al parque y no saques tu auto todos los días, y si lo haces, estaciónalo lejos del lugar a donde vayas. Oblígate a caminar por lo menos 30 minutos al día. 

5. Duerme mejor

Estudios recientes han demostrado que si duermes menos de siete horas diarias tus probabilidades de subir de peso aumentan considerablemente. La gente bien descansada quema 20% más calorías que quienes duermen poco.

Como ves, adoptar un estilo de vida saludable es más sencillo de lo que creías y es la mejor opción si pretendes lograr y mantener tu peso ideal.