El calcio es un mineral de suma importancia para la salud de nuestro cuerpo. Fortalece huesos y dientes, mejora la coagulación de la sangre, la producción de hormonas y neurotransmisores y también ayuda a regular la masa corporal. Cuando una persona tiene una deficiencia de calcio, puede llegar a tener problemas óseos como osteoporosis (porque el cuerpo buscará el calcio que necesita en los huesos), entre otras complicaciones. La buena noticia es que el calcio se puede obtener en grandes cantidades en la leche y sus derivados. Evita complicaciones e intégralos en tu dieta diaria.

1. Leche

El calcio se encuentra en grandes cantidades en la leche. Además, el calcio no varía según la presentación de la misma. Es decir, hay igual cantidad de calcio en la leche deslactosada que en la leche entera. En un vaso de leche de vaca encontramos aproximadamente 300 miligramos de calcio.

2. Yoghurt

El yoghurt también es una importante fuente de calcio. Un yoghurt de 100 gramos tiene hasta 150 miligramos de calcio.

3. Queso

El queso es un derivado lácteo con un alto aporte de calcio. La cantidad de calcio dependerá del tipo de queso, pero, por ejemplo, el queso Oaxaca puede tener hasta 141 mg de calcio en 30 gramos de queso, mientras que el requesón tiene 100 mg de calcio por 100 gramos de producto consumido.

4.  Bebidas de almendra, arroz y soya

La soya es un alimento muy rico en calcio. De hecho, su contenido de calcio es tal que se acerca a la cantidad que aporta la leche de vaca. Lo mismo sucede con las bebidas de almendra y arroz. Pero cuidado, les leches de origen vegetal suelen tener un menor contenido de proteína y un mayor contenido de azúcar que la leche de vaca.  

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Por eso es tan importante cumplir con la ingestión diaria recomendada. Si todavía no sabes cuánto calcio necesitas de acuerdo a tu edad, visita aquí.