Comer fuera de casa cada vez es un hábito mucho más constante entre los mexicanos. Las largas jornadas laborales y otras obligaciones hacen que no quede tiempo para cocinar y se prefiera, por la rapidez y comodidad, comer en restaurantes, fondas o cadenas de fastfood.

Sin embargo, también es una realidad que cocinar en casa tiene ventajas mucho más grandes y en más de un sentido que comer en la calle, sin importar incluso el tipo de comida que prefieras. A continuación, las cinco principales razones por las que te conviene hacer un espacio en tus horarios para cocinar.

1) Ahorras dinero. Los alimentos preparados en la calle elevan su valor hasta en un 300%, pues no sólo te cobran los ingredientes sino la preparación y el mantenimiento del lugar donde se preparan o los consumes. Por eso mismo, por ejemplo, prepararte una carne asada en casa te saldría tres veces más barata que comerla en un restaurante.

2) Ahorras tiempo. A pesar de que no tener tiempo es el principal motivo por el que la gente no cocina, existe un método para, en cambio, ahorrar tiempo a mediano plazo: cocinar medio día para toda la semana; es decir, si dedicas media tarde del domingo a cocinar para toda la semana, podrás hacer un ahorro significativo tanto de dinero como de esfuerzo. Puedes conservar toda la comida en el refrigerador y calentarla cuando necesites.

3) Controlas tu consumo calórico. Al cocinar se vuelve mucho más fácil llevar un control de la cantidad de azúcares, grasas y carbohidratos que le das a tu cuerpo, además de que en la cocina casera no es usual agregar los condimentos o colorantes artificiales que sí lleva la comida procesada. Ocurre lo mismo si llevas una dieta. De este modo, será mucho más fácil mantenerla.

4) Previenes enfermedades. Aunado al punto anterior, cuando preparas tu comida estás al pendiente de lo que consumes, dónde lo compras, de dónde proviene, qué cantidades usas, cómo lo lavas y desinfectas, y demás medidas de precaución que, honestamente, muchos de los lugares de comida pasan por alto en pos de la rapidez y el volumen a cubrir. Por lo tanto, estarás menos expuesto a enfermedades gastrointestinales.

5) Compartes tiempo de calidad. Cocinar no tendría por qué ser una actividad solitaria. A menos de que vivas solo y no tengas intenciones de invitar a alguien, la experiencia de cocinar cambia por completo cuando se hace en compañía. En verdad se convierte en un tiempo de calidad inigualable, pues se trabaja en equipo y además de hacer todo mucho más rápido, la convivencia adquiere cercanía y diversión. De verdad, es algo muy recomendado.

¿Estás de acuerdo con estas razones? ¿Acostumbras cocinar en casa? Cuéntanos tus tips y experiencias que animen a nuestros lectores a comenzar a cocinarse.