El chocolate amargo y el vino tino forman una gran pareja en términos de sabor, algo que millones de personas disfrutan cotidianamente. Este maridaje, sin embargo, podría trascender el mero placer sensual.
Un nuevo estudio ha investigado ciertos componentes que se encuentran en ambas sustancias y al parecer tienen la cualidad de evitar el envejecimiento e incluso rejuvenecer las células. Tanto el vino tinto (las uvas rojas) como el chocolate amargo y diferentes tipos de moras tienen reservatrol, una sustancia que en los últimos años ha sido muy estudiada por los científicos.
En una nueva investigación realizada por la Universidad de Exeter se encontró que un análogo del reservatrol hizo que un cultivo de células, a tan sólo 1 hora de su aplicación, tuvieran telómeros más largos; éstos son las envolturas de los cromosomas, que se hacen más cortas con la edad y que la ciencia considera como el ámbito de estudio más interesante en términos de la extensión de la vida.
Los científicos mantienen que usando estos químicos pueden hacer que muchos de los genes que se van desactivando con la edad vuelvan a activarse y se restauren ciertas funciones que evitan el envejecimiento. Aunque ya se sabía de esta capacidad del reservatrol, el reciente estudio confirmó a un nivel sorprendente la efectividad de este químico.
Existen investigaciones promisorias en relación al potencial del reservatrol en el tratamiento del cáncer, pero esto no ha llegado a un punto suficientemente avanzado como para que pueda ser incorporado científicamente al tratamiento. Asimismo, no existe evidencia que sustente que tomar suplementos de reservatrol tenga beneficios (faltan más estudios en este sentido).
Hay que mencionar que comer chocolate amargo y tomar vino tinto en exceso puede tener efectos contraproducentes, ya que estas sustancias no sólo tiene reservatol sino numerosos otros componentes, algunos de los cuales, en exceso, pueden sobrepasar sus beneficios.