Existe la creencia o estigma de que comer sano es costoso, difícil, aburrido y de sabor insípido. Nada más alejado de la realidad, sobre todo cuando hay botanas elaboradas con ingredientes saludables y cuya combinación resulta en sabores exquisitos, como hummus de aguacate, almendras tostadas con canela, yoghurt de sabores con probióticos congelado, rodajas de calabacita salteadas. Suena rico, ¿no? Cada uno de estos alimentos, y muchos más, son saludables y aun así saben deliciosos.

Pero no sólo eso; también existen investigaciones que demuestran que comer saludable mejora el funcionamiento de tu cuerpo. Darte un gusto de vez en cuando con comida no tan saludable es aceptable, pero alimentarte con alimentos saludables impacta de formas maravillosamente positivas en tu salud. He aquí tres grandes beneficios:

1. Control de peso: naturalmente, alimentarte con comida saludable reemplaza el consumo de alimentos poco nutritivos. Evitas, en gran medida, los nutrimentos que en exceso pueden ser dañinos para tu cuerpo.

2. Mejora en el estado de ánimo: tu alimentación repercute directamente en tu humor. Cuando comes ligero, con ingredientes frescos sin capear ni freír terminas con una sensación agradable de saciedad, te mantienes alerta y con excelente actitud, pero si tus alimentos contienen demasiada grasa o si optas por la comida rápida que suele tener mayor cantidad de sodio, el resultado puede ser una sensación de aletargamiento

3. Incremento de la energía: cuando llevas una dieta balanceada que incorpora la cantidad adecuada de frutas, vegetales, granos enteros y otros alimentos como yoghurt con probióticos, tu cuerpo retiene el combustible que necesita para todo el día. Podrás darte cuenta que tu nivel de energía se mantiene estable y no sufres bajones.

Recuerda que comer saludable no sólo ayuda a tu cuerpo a sentirse increíble sino que también puede ser delicioso. Haz siempre tu mejor esfuerzo por mantener una dieta saludable.