Una dieta balanceada es aquella que incluye todos los grupos de aliementos en las porciones adecuadas. En lugar de contar calorías para cuidar tu salud y tu peso, al comer debes fijarte en el equilibrio de las porciones. Esta pequeña guía te ayudará a lograrlo.

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Frutas

Las frutas deben abundar en nuestra alimentación diaria, intentando comer cuatro o cinco porciones diarias. Una porción es igual a una manzana, pera o durazno, medio mango, una taza de piña o papaya, medio plátano grande o uno pequeño, media taza de uvas, dos kiwis, etcétera.

Verduras

Los vegetales y verduras de hoja verde deben aparecer en nuestro menú diario al menos tres veces. Una porción de verduras equivale a una taza de zanahorias cocidas, media papa, una calabaza mediana, dos tomates, dos tazas de espinacas o media taza de ejotes.

Carbohidratos

Los carbohidratos deben consumirse de forma moderada, no más de tres porciones al día. Una porción equivale a dos rebanadas de pan integral, una taza de arroz o una taza de pasta, 3/4 de taza de cereales integrales como avena o trigo o tres tortillas.

Proteínas

Las proteínas no deben consumirse en más de tres porciones diarias pero solamente una debe venir de la carne. Una porción de proteínas equivale a un huevo (yema y clara) o tres claras; media pechuga de pollo, 100 -120 gramos de milanesa de ternera, res o cerdo, una lata de atún o un filete de pescado.

Grasas

Es muy importante consumir las grasas adecuadas para el buen funcionamiento de tu organismo, sin exceder las dos porciones diarias. Evita las grasas polisaturadas y las grasas trans y consume solamente grasas "buenas". Una porción de grasa buena puede ser: medio aguacate, ocho almendras, una cucharada de aceite de oliva o siete aceitunas.

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