Mantener los huesos sanos es de gran importancia para evitar padecimientos como la osteoporosis, o que su fragilidad los haga propensos a sufrir fisuras o fracturas con mayor facilidad.

Para lograr que los huesos se mantengan densos y fuertes es necesario consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, ya que ésta ayuda a su adecuada absorción en el sistema óseo.

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Según se explica en la publicación MedlinePlus, la leche y sus derivados son una de las fuentes de calcio más importantes, ya que el que contienen es absorbido más fácilmente por el organismo que aquél que se encuentra en otro tipo de alimentos.

Lo ideal es elegir yogur, queso, suero de leche y, por supuesto, leche, ya sea entera o baja en grasa, ya que el hecho de extraer parte de la grasa no disminuye la cantidad de calcio que incluye.

En las Guías de Alimentación, publicadas por la Academia Nacional de Medicina en México, se recomienda el consumo de dos porciones de lácteos al día, lo cual equivale a dos vasos de leche.

Además de consumir productos que contengan calcio, es importante realizar actividad física regularmente. Lo mejor es caminar, trotar, correr, bailar, subir y bajar escaleras o practicar senderismo, ya que estas actividades ayudan a que los huesos ganen densidad, haciéndolos más fuertes.

Por otro lado, como ya mencionamos, la vitamina D es importante para el proceso de absorción del calcio y, además de obtenerla a partir de los alimentos que la contienen, también es producida por la piel cuando ésta se expone ala luz solar. Lo recomendable es tomar el sol durante unos 15 minutos al día para complementar su producción.