Vivimos en una sociedad sobremedicada en la cual la mayoría de las enfermedades mentales se buscan resolver rápidamente con poderosos fármacos, pero en realidad existen alternativas más suaves. Por ejemplo, con la alimentación. Esto es lo que defiende el neuropsiquiatra español Javier Azipiri, quien considera que tomar antidepresivos no es siempre la mejor opción y deben considerarse alternativas.
Generalmente un médico que se encuentra con una persona deprimida le prescribe inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, mejor conocidos como ISRS. Pero, según explica Azpiri, en algunos casos los ISRS pueden empeorar a una paciente si éste tienen niveles de serotonina normales. En el caso de las benzodiazepinas que suelen recetarse para la ansiedad, puede haber casos en lo que hace falta más bien son ácidos grasos o ácido glutámico.
El triptófano fue el primer aminoácido que se demostró como esencial, esto significa que es fundamental para la vida. El triptófano permite que se fabrique el neurotransmisor serotonina, el cual está ligado a los estados de ánimo, pero también importantemente para las funciones del aparato digestivo. También está ligado a la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Según el Dr. Javier Azpiri, clínicamente se ha descubierto que muchos de los problemas de depresión, pero también de las enfermedades neurodegenerativas tienen que ver con carencias de triptófano u otros aminoácidos, por lo cual es vital consumirlo en alimentos. El triptófano se encuentra en los cereales integrales, en las legumbres, la leche, los huevos, el pescado, la carne, las uvas, las pasas y especialmente en las pipas de girasol.
Otros aminoácidos que deben incorporarse a la dieta o suplementarse si existe deficiencia son el ácido glutámico, la taurina, la treonina y la metionina