La avena es uno de nuestros alimentos predilectos porque además de ser muy nutritiva, saciante y gran fuente de energía, ayuda a disminuir los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, por lo que es una excelente opción para las personas que padecen alguna enfermedad metabólica como diabetes u obesidad. Asimismo es muy recomendable para deportistas y para niños en crecimiento. 

La mayoría de las personas la prepara con agua o leche, algunas veces le agregan frutas y miel o nueces y otros frutos secos, es decir, casi siempre que pensamos en avena pensamos en un plato de cereal dulce. Sin embargo, hay muchas otras formas de consumirla o añadirla a nuestros platillos para volverlos más saludables, al agregarles fibra o sustituir ingredientes que aportan pocos nutrimentos y muchas calorías (como el pan molido).

Te dejamos cinco formas que seguramente no conocías de consumir avena:

1. Utilízala en lugar del pan molido. Puedes molerla o usar las hojuelas enteras para empanizar tus alimentos. Es mucho más nutritivo y aporta fibra a tu platillo.

2. Haz cremas sin leche. La avena caliente adquiere una consistencia pastosa que es ideal para espesar sopas y cremas sin necesidad de usar leche. ¡Inténtalo!

3. Haz tortitas de avena.  Las tortitas de avena, secas o en salsa de tomate, son una receta ligera, nutritiva y deliciosa. Sólo tienes que seguir el mismo procedimiento que con las tortitas de papa o atún pero usando avena cocida.

4. Úsala como base para pay. Las bases para pay de galleta molida y mantequilla son muy altas en grasa y calorías. Intenta utilizar una de avena la próxima vez y no sólo quedará deliciosa sino también firme y ligera.

5. Prepara risotto de avena. Cuece la avena en agua o en caldo de pollo y agrégale vegetales, queso o jamón/tocino si lo prefieres. ¡Queda deliciosa!

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