Esa frase que dice que hay que desayunar como rey, comer como príncipe y cenar como mendigo no es del todo cierta, ya que no es saludable que te quedes con hambre en la noche, y mucho menos que te vayas a dormir con el estómago vacío. El hambre no te dejará dormir bien y tu estómago pagará las consecuencias de pasar tantas horas sin alimento.

Por otro lado, tampoco es bueno que te excedas con la comida en la noche, ya que los alimentos pesados y de lenta digestión pueden ocasionarte problemas para conciliar el sueño y malestares estomacales.

Entonces, lo ideal es que comas algo sano, nutritivo y de fácil digestión, y que sepas elegir los alimentos más adecuados para esa hora del día. Aquí hay algunas opciones para que prepares tu menú de cenas saludables.

Proteínas de fácil digestión

La mejor opción es el pescado, ya que es un alimento ligero, de fácil digestión y alto en proteínas. También puedes cenar una porción de carne magra de pollo o res. Cualquiera que sea tu elección, te recomendamos prepararla asada y acompañarla de verduras cocidas al vapor. 

Verduras cocidas

Acompaña tu cena con verduras, pero ponlas a cocer al vapor, ya que si están crudas su digestión es más lenta y podría ocasionarte dificultades para dormir bien. La papa puede ser una gran aliada, ya que da saciedad. Prepárala hervida o al horno y, de preferencia, con todo y piel. 

Pasta o arroz

No le temas a la pasta y el arroz, ya que por sí mismos no contienen el exceso de calorías que ocasiona aumento de peso. El problema está cuando los preparas con salsas que llevan queso, crema u otros alimentos altos en grasa. Por ello, puedes incluirlos en tu cena si van acompañados de salsas ligeras o verduras, y en una porción moderada. Si te decides por el arroz, elige el integral.

Nueces y semillas de calabaza

Ambas contienen triptófano, un compuesto que fomenta la producción de serotonina, la cual se transforma en melatonina, que es la responsable de ayudarte a dormir bien y descansar. Come un puñito de cualquiera de las dos o combínalas.

Aguacate

Los aguacates contienen algunos de los compuestos que promueven el sueño, como el triptófano y el magnesio, y también son una fuente de grasas saludables. Para cenar, puedes comer la mitad de un aguacate con una rebanada de pan de grano entero.

Yogurt griego

Es alto en proteínas, bajo en azúcar y produce una sensación de saciedad. De preferencia elige el natural y, para darle un mejor sabor, agrégale nuez picada o unos trocitos de tu fruta favorita. 

Té de jengibre

El jengibre favorece la buena digestión y ayuda a acelerar el metabolismo para que el organismo queme más grasa. La mejor manera de disfrutar del jengibre por la noche es en un té endulzado con un poco de miel.

Agua 

Consumir agua e hidratar tu cuerpo es vital para que tengas una buena noche, ya que purifica tu organismo al liberar las toxinas mediante la orina. Lo recomendable es beber un vaso con agua antes de ir a dormir. 

Alimentos que deberías evitar en la noche

Entre los alimentos que es mejor evitar en la cena están la comida rápida o procesada industrialmente, debido a su alto contenido de grasas saturadas y al poco aporte de proteínas y nutrientes. 

Los alimentos fritos y empanizados también deben estar fuera de tu menú nocturno, ya que son de lenta digestión, además de que su aporte calórico y de grasas es alto. Lo mismo ocurre con los embutidos y carnes grasosas.

También te recomendamos evitar las harinas y azúcares, por su alto aporte calórico y de carbohidratos y sus escasos o nulos nutrientes.