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Cómo preparar 10 bebidas tradicionales de México
La gastronomía de México es de las favoritas en el mundo. La cocina tradicional de los pueblos indígenas, las recetas derivadas de los procesos de mestizaje y el intercambio cultural con Europa nos han regalado platillos deliciosos y memorables, tanto así que mucha gente viene al país buscando "una probadita" de los manjares suculentos que aquí se preparan.
Pero las maravillas de la cocina mexicana no sólo se limitan a los icónicos guisados y platillos que todo el mundo conoce, como el mole, el pozole, la barbacoa o los tacos. En las regiones calurosas de México también existe una variedad de bebidas preparadas a base de semillas cosechadas a través de la milpa. Productos como el maíz, el cacao, el chile, la chía o el arroz son la base de bebidas ancestrales que además de que resultan una bendición para el paladar en temporada de calor, forman parte de ritos y ceremonias propias de la cosmovisión de las culturas indígenas.
En esta lista te dejamos 10 bebidas tradicionales para recorrer México a través de sus sabores, semillas y rituales.
El pozol es una bebida que se consume principalmente en los estados de Tabasco y Chiapas. Este refrescante elixir se prepara a través de la fermentación del maíz y el caco y tiene su origen en los rituales ancestrales de la etnia maya-chontal que habitaba los territorios que hoy forman parte de la península de Yucatán y sus estados aledaños. Se le atribuyen cualidades nutritivas para el alma, el ánimo y la salud. Un verdadero regalo del sureste del país.
La base de esta deliciosa bebida es el maíz. El tejate es una de las maravillas gastronómicas de Oaxaca más conocidas en México y su consumo se extiende más allá de las fronteras del estado. Se tiene registro del consumo de esta bebida desde la época prehispánica, cuando se destinaba exclusivamente para el goce de los reyes zapotecas. Sus ingredientes principales son: maíz tostado y molido, cacao fermentado, huesos tostados de mamey, una flor conocida como rosita de cacao y azúcar. Una absoluta exquisitez.
El tascalate es una bebida originaria del estado de Chiapas. Se prepara con maíz (o tortilla tostada, según la región), cacao, achiote, piñones, azúcar y canela. Como se muestra en la infografía, el pueblo ch'ol la considera también una bebida del amor, con la propiedad de atraer a la persona amada.
El cacahuatole también es conocido como "agua de barranca", y recibe este nombre porque su color es muy parecido al agua que corre por las barrancas después de las lluvias. Aunque se hace principalmente con maíz, en esta receta se utiliza una variedad llamada cacahuazintle, famosa por sus granos de gran tamaño y textura suave. Si se quiere extraer exitosamente los sabores del haba, el cacao, el anís y la canela, se recomienda tostarlos y triturarlos con un comal de barro y un metate.
Originario de la Costa Chica de Guerrero, el chilate es una de las bebidas favoritas de la región. Lo puedes encontrar en las zonas aledañas a la playa y en algunas otras zonas calurosas de la montaña guerrerense. Esta bebida se prepara con cacao, arroz, canela y piloncillo. Su nombre proviene del náhuatl "chiliatl" ("chilli" significa chile y "atl" agua; en conjunto significan "agua de chile"). Sin embargo, su sabor nada tiene que ver con el chile, aunque la canela le da cierta sensación de picor.
El pozontle es una bebida originaria de Oaxaca, específicamente de los pueblos de Santiago Camotlán, Santiago Lalopa, San Juan Tabaa, San Juan Juquila Vijanos, San Juan Yatzona, Santa María Temaxcalapa, San Cristóbal Lachirioag, Tanetze de Zaragoza y Talea de Castro, pertenecientes a la Sierra del Norte del estado. Es una bebida ceremonial preparada a base de cacao, maíz, panela y cocolmécatl, una raíz que crece en el monte; el extracto de sus hojas hace que se libere la deliciosa espuma.
El popo es una bebida originaria de Veracruz. Se prepara con ingredientes comunes en otras recetas como cacao, arroz y azúcar, pero se agrega también cocolmeca y raíz de chupipe (plantas endémicas de la región de Tlacotalpan), así como cáscara de yuca. También se le conoce como axquiote.
El tejuino es un fermentado de maíz, por lo que se le ha llegado a considerar una bebida alcohólica tradicional, casi como una cerveza. Aunque se estima que la receta original surgió en Jalisco, el consumo de este singular elixir también se popularizó en la zona occidente de México, que comprende los estados de Nayarit, Colima y Michoacán. Si no le temes a preparar fermentados, el tejuino es una opción práctica y refrescante para preparar en casa.
Esta bebida es una verdadera delicia para el paladar. Aunque la mayoría de sus ingredientes son fáciles de conseguir, su sabor inigualable proviene de las flores endémicas de Juchitán de Zaragoza, en la región del istmo de Tehuantepec. No es sencillo transportar estas flores, ni conservarlas fuera de su lugar de origen. Al finalizar su preparación el bu'pu tiene una espuma consistente y de ahí proviene su nombre, pues en lengua zapoteca "bu'pu" significa espuma.
Sin duda alguna, los pétalos secos de icacaloxúchitl, guieshuba y otras flores del istmo, acompañadas con el sabor del cacao, hacen de esta bebida un referente gastronómico obligado de Oaxaca.
La tanchuca es una bebida común en Yucatán y algunas regiones de Tabasco. Se prepara con maíz, cacao y anís. Su elaboración es bastante sencilla, pues los ingredientes sólo se deben macerar y hervir. En algunas regiones de Sonora se hace una variedad en la que el maíz se reemplaza por harina de trigo. Este es un delicioso trago que no puedes dejar de pedir si visitas el sureste de México.
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