La llegada de las vacaciones de verano en medio de la quinta ola de Covid-19 nos hace recordar la importancia de mantener las medidas de higiene y prevención, pero también nos invita a incrementar nuestro nivel de protección desde el interior del organismo, fortaleciendo al sistema inmune con nutrientes como la vitamina C y el zinc.

Debido a que nuestro cuerpo es incapaz de producir vitamina C, es necesario consumirla de fuentes externas, ya sea a través de una buena alimentación o por medio de suplementos, pues su deficiencia, además de afectar el crecimiento y la salud en general, tendrá estragos en nuestra apariencia física y en la salud emocional.

Desde hace mucho tiempo se sabe que la vitamina C es un poderoso antioxidante, esto significa que tiene la capacidad de reducir los efectos del envejecimiento, así como de la exposición a estímulos nocivos como el humo del tabaco o radiación extrema, e incluso puede ayudar a evitar el desarrollo de enfermedades en las articulaciones, corazón y es muy útil para las mujeres embarazadas.

Además de lo anterior, estudios recientes indican que la deficiencia de vitamina C está asociada con la fatiga, depresión y ansiedad. Así que, si quieres sentirte con mejor ánimo y salud, es importante mantener una dieta balanceada y un estilo de vida saludable.

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Por otro lado, el zinc ayuda a las células a regenerarse ante los tejidos dañados como quemaduras por el sol, heridas o irritaciones. Otro uso importante del zinc incluye la fotoprotección de la piel contra los rayos ultravioleta del sol (UV). Un déficit en los niveles de zinc puede causar pérdida de cabello, diarrea, lesiones en los ojos, problemas de cicatrización y hasta disfunción eréctil. 

El zinc y la vitamina C son dos componentes que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario en el combate a las bacterias y virus que pueden poner en riesgo tu salud; además, en el caso de niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, no sólo favorecen al crecimiento y desarrollo óptimo, sino que también son una fuente de apoyo al sistema de defensas del cuerpo.

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Alimentos ricos en vitamina C

Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C; y lo mejor para mantener la cantidad de este nutriente es consumirlas crudas. Para ingerir las cantidades recomendadas de esta vitamina, se recomienda consumir alimentos variados como:

- Frutas cítricas (naranja, toronja, limón, mandarina, etcétera). 

- Pimientos rojos y verdes. 

- Kiwi

- Brócoli

- Fresas

- Melón

- Guayaba

- Jitomate

Alimentos ricos en zinc

El zinc se encuentra presente en muchos alimentos y puedes obtener las cantidades recomendadas de este nutriente al agregar a tu dieta productos como los siguientes:

- Ostras, que son la mejor fuente de zinc

- Carnes rojas y de ave

- Mariscos, como cangrejo y langosta

- Cereales integrales

- Frijoles y leguminosas en general

- Frutos secos

- Productos lácteos

Además de una alimentación balanceada, puedes ayudar a tu organismo a obtener los nutrientes que necesita para funcionar adecuadamente a través de suplementos alimenticios, por su puesto, previa consulta con tu médico y consumiendo los suplementos y las cantidades que te recomiende, de acuerdo con tus necesidades específicas.

Con información de Éviter

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