La mayoría de las personas tienen una gran cantidad de actividades diarias, lo cual no deja tiempo para ir con tanta frecuencia al súper o al mercado por las frutas y verduras que se necesitan para preparar los alimentos, por lo que en muchos casos, las compras se suelen realizar cada semana o cada 2 semanas.
Aunque esto es muy práctico en términos de ahorro de tiempo, puede ser contraproducente cuando pasan los días y los vegetales empiezan a descomponerse, sobre todo en época de calor, cuando los procesos de maduración y descomposición se aceleran.
Para evitar el desperdicio de comida, es importante que compres sólo la cantidad que realmente vas a usar y que al llegar a casa almacenes los alimentos de forma adecuada, con el fin de que se conserven en buen estado por más tiempo.
Los siguientes consejos te pueden ayudar con esto, y como adelanto, lo mejor es que no guardes nada en bolsas de plástico, pues la humedad que éste encierra hará que tus alimentos se pudran rápidamente.
- Manzanas: Refrigéralas sueltas en un recipiente o en el cajón para verduras.
- Espárragos: Recorta las puntas leñosas (si las tienen) y refrigera los tallos en un frasco de vidrio con agua.
- Aguacate: Colócalo a temperatura ambiente hasta que esté maduro, luego refrigéralo.
- Plátanos: Guárdalos a temperatura ambiente, de preferencia donde no les dé el sol y lejos de la estufa, para evitar que su calor los madure con rapidez.
- Albahaca: Recorta los extremos del tallo y coloca en un frasco con agua a temperatura ambiente. Los tallos brotarán raíces después de unos días, e incluso puedes trasplantarlos a tu jardín o a una maceta.
- Betabel: Ponlo en una bolsa de tela húmeda, o bien, envuélvelo en un lienzo o una toalla previamente humedecidos y refrigera.
- Pimientos morrones: Refrigéralos sueltos en el cajón para verduras.
- Bayas (fresas, zarzamoras, frambuesas, arándanos frescos, etcétera): Refrigéralas en un recipiente de vidrio; lávalas y desinféctalas hasta que vayas a usarlas.
- Brócoli: Refrigéralo suelto en el cajón para verduras.
- Coles de Bruselas: Refrigéralas en una bolsa de tela o sueltas en el cajón para verduras.
- Zanahorias: Refrigéralas en un recipiente hermético o en un frasco con agua, con las raíces hacia abajo.
- Coliflor: Refrigérala suelta en el cajón para verduras.
- Apio: Refrigéralo suelto en el cajón para verduras.
- Acelgas: Refrigéralas en una bolsa de tela húmeda, o envuélvelas en un lienzo o toalla húmeda y colócalas en el cajón para verduras.
- Cítricos: Refrigéralos sueltos en el cajón para verduras o en un tazón.
- Elote: Refrigéralo con su cáscara, suelto en el cajón para verduras.
- Pepino: Refrigéralo suelto en el cajón para verduras.
- Berenjena: Refrigérala suelta en el cajón para verduras.
- Higos: Refrigéralos en un recipiente extendido o un plato, de modo que queden en una sola capa, no unos encima de otros.
- Ajo: Guárdalo a temperatura ambiente.
- Uvas: Refrigéralas en una bolsa de tela en el cajón para verduras o sueltas en un tazón.
- Hierbas (excepto albahaca): Refrigera en una bolsa de tela húmeda, o bien envuelve en un lienzo o una toalla húmeda y coloca en el cajón para verduras.
- Kiwis: Guárdalos a temperatura ambiente hasta que estén maduros, luego colócalos sueltos en el cajón para verduras.
- Lechuga: Refrigera las cabezas enteras en una bolsa de tela o envueltas en una toalla húmeda. La lechuga picada o de hojas sueltas se puede refrigerar en un recipiente de vidrio.
- Melón: Guárdalo a temperatura ambiente hasta que esté maduro o hasta que lo cortes, luego refrigéralo.
- Papaya: Guárdala a temperatura ambiente hasta que esté madura o hasta que la cortes, luego refrigérala.
- Sandía: Colócala a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa. Cuando la cortes, refrigérala. Para ahorrar espacio en el refrigerador puedes pelarla, cortarla en rebanadas o cubos y colocarla en un recipiente de vidrio.
- Hongos: Refrigera en un recipiente de vidrio. Lávalos hasta que vayas a usarlos.
- Cebollas: Guárdalas a temperatura ambiente.
- Peras: Colócalas a temperatura ambiente hasta que estén maduras, luego refrigéralas.
- Piña: Guárdala a temperatura ambiente hasta que esté madura. Luego, cómela inmediatamente o córtala en rodajas y refrigérala en un recipiente de vidrio.
- Granada: Almacena a temperatura ambiente sin pelar, o puedes pelarla y colocar los granos en refrigeración en un frasco de vidrio.
- Papas: Guárdalas en un cajón, dentro de la alacena u otro sitio oscuro.
- Rábanos: Quita las raíces, enjuágalos y refrigéralos en un recipiente con agua, la cual se recomienda cambiar cada tercer día.
- Espinaca: Envuelve en una bolsa de tela o toalla húmeda y refrigera en el cajón para verduras.
- Chiles frescos: Refrigéralos en una bolsa de tela en el cajón para verduras. Si tus chiles están cortados, puedes refrigerarlos en un recipiente hermético.
- Nopales: Aunque con espinas se conservan por más tiempo, a la mayoría de las personas no les gusta tener que pelarlos, por ello se suelen comprar sin espinas. En este caso, puedes colocarlos sueltos en el cajón de verduras del refrigerador, o bien en una bolsa de tela tipo red para que puedan respirar; así duran en buenas condiciones alrededor de 5 días. Es importante evitar las bolsas de plástico, ya que en ellas se oxidan más rápido.
Tip: Para los vegetales que se recomienda refrigerar en bolsas de tela, toallas o lienzos húmedos, procura tener a la mano una botella con atomizador llena de agua pura, para que puedas rociarlos cada tercer día aproximadamente o cuando notes que se secan.
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