El significado de “comer bien” se ha modificado a lo largo del tiempo. Ya no basta con comer sólo para satisfacer el hambre y darnos energía, es necesario comer también para los miles de millones de bacterias y otros microorganismos que habitan en nuestro cuerpo de manera simbiótica. El ser humano es un superorganismo que coexiste con un diverso ecosistema interno de microorganismos que desempeñan todo tipo de funciones y que se conoce como microbiota.  El cuerpo humano tiene hasta 10 veces más células de microorganismos que de células solamente humanas y estos microorganismos influyen en todas las funciones fisiológicas, desde la digestión y la activación del sistema inmune hasta las emociones. Una buena dieta, necesariamente, debe de ser aquella que también tome en cuenta el equilibrio de la microbiota.

Si quieres empezar a cuidar tu dieta de manera integral e incluir alimentos que contengan "bacterias buenas" te recomendamos iniciar por el yoghurt y otros lácteos fermentados ya que además aportan calcio y proteínas y son muy versátiles para consumirse y combinarse con otros alimentos.