El agua es un elemento imprescindible para todo tipo de vida y, dado que en todo el planeta sólo cerca del 3% del agua es dulce, es muy importante cuidarla para evitar que su escasez se convierta en un verdadero problema en el futuro cercano.
Además de reportar fugas o fallas en las tuberías, puedes poner tu granito de arena al reducir tu consumo de agua en tu casa y en tus actividades cotidianas. Aquí te damos algunos sencillos tips para lograrlo.
1. Arregla las llaves que gotean. Al hacerlo, estarás ahorrando más de 500 litros a la semana.
2. Al lavar los trastes, no dejes la llave abierta todo el tiempo. Enjabónalos todos y después enjuágalos juntos. De esta manera, el agua de los primeros cae en los demás y les va quitando el jabón; así gastarás menos líquido.
3. Cuando laves frutas y verduras, no lo hagas con el agua corriente; es mejor que las coloques dentro de un recipiente para que puedas conservar esa agua y utilizarla para regar tus plantas.
4. Al utilizar la lavadora, ajusta el nivel del agua al tamaño de la carga, para que no la llenes toda si vas a lavar poca ropa. En caso de que la tuya no cuente con esta opción lo que te recomendamos es juntar más ropa, hasta que cubras la capacidad total de la carga, para lavarla toda junta y evitar el desperdicio.
5. Evita lavar tu coche con el chorro de agua de la manguera; en lugar de eso, pon agua en una cubeta y usa un trapo para limpiarlo. Lo mismo aplica con los patios y banquetas, donde es mejor usar una cubeta y escoba, trapeador o jalador, en lugar de quitar la suciedad con la manguera.
6. Cambia tu regadera por una de las que ayudan a ahorrar agua, al usar menos líquido pero con mayor presión.
7. Reduce al máximo el tiempo de tus duchas. Si acortas 1 minuto o 2 el tiempo que tomas para bañarte, ahorrarás hasta 570 litros de agua al mes.
8. Mientras sale el agua caliente coloca bajo la regadera una cubeta para recolectar el agua fría, la cual podrás usar para el inodoro, para trapear o para regar las plantas.
9. Cierra la llave de la regadera mientras te enjabonas y mientras lavas tu cabello; también la del lavabo mientras te lavas las manos, te cepillas los dientes y te rasuras.
10. Coloca un par de botellas llenas de arena en el tanque del inodoro, pues generalmente utilizan más agua de la necesaria para su descarga.