Dicen que la forma como te comportas en el mundo tiene mucho que ver con la manera en la que fuiste criado. Si desde pequeños le enseñas a tus hijos cómo ser más conscientes con el medioambiente, lo podrán llevar consigo toda su vida. Así que si tienes niños en casa puedes cultivar en ellos el sentido del respeto al medioambiente.
Si desde pequeños comienzan a adquirir conocimiento de lo importante que es cuidar al planeta Tierra, cuando sean mayores también lo harán y le enseñarán eso a sus hijos, y así sucesivamente. Dicen que todo empieza por una persona, así que imagina todo lo que podrías lograr para proteger al medioambiente si siembres semillas poco a poco.
Pasa tiempo con ellos en la naturaleza. Hoy en día parece que los niños están siempre conectados a la tecnología. Y claro, no se trata de que vivan aislados pero sí de que tengan más conocimiento de las áreas verdes que los rodean.
Si vives en una ciudad puede ser complicado, pero trata de salir con ellos a bosques y áreas naturales los fines de semana, y si vives cerca de un parque, intenta pasar tiempo con ellos ahí después de clases. Enséñales a respetar los espacios, que no tiren basura ni arranquen plantitas y si llevan a sus mascotas, que siempre limpien sus deshechos.
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Haz actividades de reciclaje. Las manualidades son benéficas para tus hijos, y si les enseñas cosas que hacer con materiales reciclados es mucho mejor. Verás como poco a poco les gustará más hacer cosas manuales y no jugar todo el tiempo en la computadora o ver televisión. Puedes hacer actividades como crear papel reciclado, hacer una composta o reutilizar cajas, botellas y envases para elaborar objetos decorativos, juguetes y toda clase de manualidades.
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Respeto hacia los animales. Si tienes mascotas procura que los niños siempre las respeten, que sepan que no son juguetes y que también tienen cierta responsabilidad hacia ellas: alimentarlas, bañarlas, limpiar sus desechos, mantener limpio el lugar en el que duermen y en general ver que siempre estén bien.
Jardinería con tus hijos. Aunque tengas o no un jardín, procura que tus hijos tengan contacto con la naturaleza. Si vives en un espacio cerrado puedes comprar alguna planta de interior y procurar que tus hijos estén al pendiente de ella, que siempre sepan que es una responsabilidad más y es un ser viviente que necesita de todos los cuidados.
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Trabajo en comunidad. En el mundo tan hiperconectado en el que estamos, es importante que tus hijos cultiven relaciones sanas con otros niños o personas que les aporten algo positivo en sus vidas. Puedes buscar que tus hijos hagan algún tipo de actividad como ir a los Scouts, o que se apunten para ayudar en alguna actividad con varias personas.
Trata de que tus hijos lleven a cabo estas actividades en el día a día y puedan crear hábitos sanos para respetar al medioambiente. Ante todo, lo más importante es que prediques con el ejemplo y que los niños vean que tú respetas al planeta para que ellos también lo hagan.
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