A estas alturas, lo más probable es que sepas de qué se trata el movimiento #MeToo que se ha desatado en redes sociales, y seguramente tienes conocimiento del alcance y las implicaciones que ha tenido.
El "Me too" ("Yo también", en español) fue un movimiento creado por la activista estadounidense Tarana Burke en 2006, para empoderar a las mujeres de comunidades marginadas que habían sufrido algún tipo de abuso sexual. Su objetivo fue crear una red de acompañamiento legal para estos casos. La organización que surgió de ese movimiento aún existe y atiende casos en Estados Unidos.
Más de 1 década después, en 2017, la frase cobró popularidad y se convirtió en todo un movimiento de denuncia en redes sociales, cuando la actriz Alyssa Milano la utilizó en Twitter como hashtag para identificar las denuncias por abuso sexual contra el productor hollywoodense Harvey Weinstein, a lo que se sumaron decenas de actrices y miles de mujeres de todo el mundo, quienes usaron el hashtag para relatar sus propias experiencias de acoso sexual.
Ahora, en semanas recientes, cientos de mujeres mexicanas denunciaron en redes sociales el acoso psicológico y sexual sufrido principalmente en situaciones laborales.
Todo inició a finales de marzo con el hashtag #MeTooEscritoresMexicanos, en el que tanto denunciantes como denunciados pertenecían a dicho gremio. Su auge fue tal que no tardaron en aparecer hashtags y cuentas de Twitter para denunciar el acoso en otros campos como periodismo, cine, teatro, política, activismo, docencia, teatro, medicina y música, entre otros.
El movimiento cumplió con su cometido de dirigir los reflectores a una situación que en muchos casos permanece en la oscuridad y la impunidad, para darles voz y visibilidad a las víctimas de acoso y abuso.
Sin embargo, la apertura, el alcance y el anonimato que dan las redes sociales han hecho que este movimiento se salga de control.
Un hecho que encendió los focos rojos en este sentido fue el suicidio de Armando Vega-Gil, bajista y fundador de la agrupación musical Botellita de Jerez, quien fue señalado como responsable de posible acoso sexual en la campaña #MeTooMusicosMexicanos.
Horas después de la publicación de la denuncia anónima que lo culpaba de haber abusado de una niña cuando ella tenía 13 años, el músico decidió quitarse la vida tras publicar una carta en su cuenta de Twitter, en la que pidió que no se culpara a nadie por su muerte, ya que se trataba de "un suicidio, una decisión voluntaria consciente, libre y personal".
Los motivos de su decisión pudieron ser otros, además de la mencionada acusación, ya que el músico había dicho en entrevistas que tanto la muerte de su padre como la separación de su grupo de rock habían sido golpes muy duros para él. Sin embargo, el hecho encendió las alertas en torno a las consecuencias que puede tener el movimiento #MeToo si no se usa con responsabilidad, honestidad y empatía.
Lo positivo de este movimiento es que da luz a la situación de abuso vivida desde hace muchos años por miles de mujeres, quienes habían preferido callar, ya sea por temor a las represalias, por miedo a ser juzgadas o revictimizadas, o debido a la falta de elementos jurídicos suficientes para atender, solucionar y castigar los temas relacionados con acoso y abuso sexual.
Claro que es importante y necesario dar a conocer lo que pasa y darle voz a las víctimas, comprenderlas y brindarles empatía, pero hay que hacerlo con responsabilidad y no quitarle validez a este movimiento al usarlo para emitir acusaciones falsas, con fines que nada tienen que ver con la búsqueda de justicia, como el deseo de venganza, la difamación y el linchamiento mediático.
Ante esto, el colectivo Hijas de la MX lanzó la campaña #DenunciaSíLinchamientosNo, en la que se pide presentar denuncias con pruebas en estos casos y se hace un llamado a todas las mujeres que se han unido al movimiento #MeToo para que las denuncias sean presentadas de manera responsable y de preferencia se dé el nombre de la denunciante, sin tergiversar la información y, sobre todo, sin publicar denuncias falsas.
Adicionalmente, se hace un llamado a quienes administran las cuentas de denuncia para que, en la medida de lo posible, verifiquen la información antes de publicarla y eviten la difusión de rumores sin fundamento.
Este colectivo ofreció además asesoramiento jurídico y psicológico para todas las mujeres que hayan sido víctimas de acoso, de modo que su denuncia no quede sólo en el ámbito de las redes sociales, sino que tenga repercusiones reales ante las instancias legales correspondientes.
Los temas expuestos en las publicaciones de #MeToo son asuntos delicados que requieren cuidado y mucho respeto.
Lo más importante en esos casos es ser empáticos con las víctimas, darles credibilidad y no juzgarlas o agredirlas, ni aprovechar el anonimato que dan las redes sociales para emitir opiniones a la ligera. Si no vas a sumar, no restes.
Otro punto relevante es no publicar nada que no hayas vivido o que no te conste. Evita la propagación de rumores que podrían afectar seriamente a terceras personas.
Y aunque a veces el anonimato es necesario si hay amenazas o riesgos de por medio, al menos proporciona tu identidad real a las personas que administran las cuentas de denuncia, para que tu relato tenga mayor credibilidad.
Además, si sufres de acoso o abuso sexual, ya sea en casa, en el trabajo o en la escuela, es importante que además de denunciarlo en redes sociales o en lugar de ello, acudas a las instancias legales correspondientes.
En primera instancia, puedes acudir a alguien de tu total confianza para que conozca la situación por la que atraviesas y te brinde su apoyo. Además, recurre a tus jefes, al Departamento de Recursos Humanos si el caso se da en el trabajo, o bien, al director o algún profesor o asesor si sucede en el ámbito escolar.
Después, recurre a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET). Llama al 01 800 911 78 77 o escribe un correo a orientacionprofedet@stps.gob.mx para recibir asesoría y orientación gratuitas.
Adicionalmente, el Instituto Nacional de las Mujeres cuenta con líneas de atención telefónica en los distintos estados del país, para brindar atención y apoyo a las mujeres en situaciones de violencia. Consúltalos en este enlace.
Finalmente, estas son las principales recomendaciones que da el Instituto Nacional de las Mujeres para prevenir el acoso y el abuso de índole sexual:
Con información de gob.mx y Animal Político