Desde 2008, el 2 de abril fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Esta condición se caracteriza por fallas persistentes en la relación y comunicación social, patrones de conducta repetitivos e intereses limitados y una alta frecuencia de condiciones médicas relacionadas y alteraciones sensoriales, lo que provoca un alto impacto en la calidad de vida de la persona y su familia.
Judith Vaillard, directora general de DOMUS Instituto de Autismo, A.C., comparte que en México uno de cada 115 niños presenta autismo y que existe un gran desconocimiento del trastorno, que deriva en una detección tardía y la falta de una intervención adecuada. Por eso, este día se lanza un llamado a la sociedad con la finalidad de brindar atención temprana y tratamiento oportuno a los niños que presentan el trastorno del espectro autista (TEA).
El trastorno del espectro autista o TEA es una alteración del desarrollo neurológico que se manifiesta claramente entre los 18 y 36 meses de edad, aunque se pueden observar síntomas antes de los 12 meses. Se deriva de una afectación al funcionamiento del cerebro y se caracteriza por deficiencias en la interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal y patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos y repetitivos.
Vaillard recomienda a los padres de familia estar pendientes de señales de alarma como las siguientes:
Si un niño muestra algunas de estas señales, es necesario acudir con un especialista para diagnosticarlo adecuadamente.
El autismo no tiene cura; sin embargo, la calidad de vida de las personas mejora si reciben una atención temprana, personalizada y adecuada a sus necesidades.