La educación es uno de los temas más importantes en la vida cotidiana y en la sociedad. Los sistemas educativos son de las instituciones más antiguas con las que contamos. De hecho la estructura de la enseñanza y el aprendizaje no se ha modificado mucho en 500 años. Aunque otros estamentos de la vida se han tenido que actualizar y modernizarse para cumplir con las necesidades del desarrollo humano, las escuelas y sobre todo las universidades, presentan una forma de organización que podríamos considerar arcaica. Esto sucede porque pensamos que nos son funcionales, sin embargo eso podría no ser cierto.
Singularity University es la universidad de Silicon Valley y ha sido creada en 2009 con el apoyo de la NASA y Google, que ha planteado un cambio de paradigma: formar individuos que sean capaces de resolver los problemas de la humanidad. ¿Pero entonces? ¿Acaso no nos matriculamos en la universidad para poder contribuir al desarrollo humano? Tal vez no. El sistema educativo nos entrena para incorporarnos activamente a la sociedad, encontrar un buen empleo, ganar dinero; nos enseña a acceder a un pensamiento uniforme. En las universidades no se nos enseña a pensar. Egresamos de ellas con miles de datos en la cabeza, pero sin la capacidad de crear nuevo conocimiento. Incluso podríamos decir que los grandes científicos y pensadores contemporáneos existen a pesar de la universidad y no gracias a ella.
El objetivo de SU es un poco diferente. Primero, no se expiden títulos ni existen los créditos. Segundo: el objetivo es formar líderes capaces de innovar y romper las normas para resolver los 12 grandes desafíos del planeta: alimentar a toda la población, garantizar el acceso a agua potable, educación para todos, energía sostenible, entre otros. Todo ello en menos de 20 años. ¡Y pensar que en la universidad si rompes las normas o disientes eres marginado!
Lo que SU busca es transformar las formas y estrategias de enfrentar los problemas actuales. Su principal postulado lo deja bastante claro: cambiar la mentalidad de la gente. Enseñar que la educación tiene funcionar para el bien de la humanidad y no solo para el beneficio del individuo. Básicamente SU propone que trascendamos más allá de los esquemas, tomemos el toro por los cuernos y nos demos a la tarea de construir un lugar mejor para el futuro. De nosotros dependen las generaciones venideras. Y los sistemas educativos actuales no nos van a dotar de las herramientas para resolver los problemas reales. Tenemos que encontrar otros caminos.
Con información de El País