Este 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, fecha establecida por la Organización Mundial de Protección Animal durante un congreso celebrado en Viena en 1929, con el objetivo de encontrar una solución al problema de las especies en peligro de extinción.
Esta celebración tiene el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de conservar las distintas especies animales que habitan el planeta, así como hace érnfasis en la necesidad de respetar tanto la vida de los animales salvajes como la integridad de su hábitat.
Por otro lado, también se busca concientizar sobre la protección y el respeto a los animales domésticos, así como controlar la tasa de animales en situación de calle en las zonas urbanas.
El 4 de octubre, fecha establecida para esta celebración, se eligió en conmemoración de san Francisco de Asís, quien nació en 1182 en Italia y dejó como enseñanza a la humanidad la importancia de comprender que en la Tierra todo está conectado y cada especie tiene su lugar importante para el bienestar de la naturaleza y el planeta.
San Francisco de Asís decía que el ser humano debe comprender cuál es su lugar en la Tierra, ya que el bienestar de la humanidad está integrado al bienestar de todos los animales y del medioambiente.
En los años en los que vivió san Francisco de Asís estas ideas se veían con extrañeza, por lo que se dice que es un personaje que se adelantó a su época, debido a su forma de ver el mundo. Además, durante su vida decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar tanto a las personas como a los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba “hermanos”.
En 1980, el papa Juan Pablo II declaró a san Francisco de Asís patrono de los animales, con lo cual se popularizó la celebración de esta fecha, ya que cada año muchísimas personas se congregan en las iglesias junto con sus mascotas para que éstas reciban la Bendición de las Mascotas.
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