Como mencionamos en nuestro artículo anterior, Humane Society International (HSI) trabaja para mejorar el bienestar animal en todo el mundo. Y en esta ocasión, abordamos el bienestar animal con más detalle, al explicar por qué es importante y a qué debemos prestar atención, así como qué podemos hacer para ayudar a mejorar la vida de los animales, específicamente los animales de granja.
El bienestar animal, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), es el estado físico y mental de los animales en relación con las condiciones en que viven y mueren. La OIE promueve las "Cinco libertades", ampliamente reconocidas a nivel global, para describir las expectativas de la sociedad sobre las condiciones que los animales deben experimentar cuando están bajo cuidado humano.
De acuerdo con dichas cinco libertades, los animales deben vivir:
Es importante destacar que estas libertades deben aplicarse a la vida de nuestros animales de compañía, como por ejemplo perros o gatos, y sí, también a los animales de granja que están bajo nuestro cuidado.
Así que hablemos en detalle sobre la vida de los animales de granja y los desafíos que enfrentamos para mejorar su bienestar mientras están bajo nuestro cuidado, especialmente en los sistemas de producción intensiva.
Los animales de granja son seres sensibles, capaces de experimentar miedo, dolor, alegría y empatía, entre otras emociones complejas. Por ejemplo, los cerdos son animales sociales muy inteligentes que muestran regularmente comportamientos maternos, comunicativos y afiliativos.
Por otro lado, diversas investigaciones muestran que las gallinas experimentan empatía y toman decisiones basadas en sus emociones, ¡aunque cualquiera que haya cuidado a los pollos no necesitará científicos que les digan que tienen fuertes preferencias!
Desafortunadamente, las granjas de hoy no son los lugares bucólicos que muchos de nosotros vemos en los libros infantiles. En todo el mundo, la mayoría de los animales utilizados para la producción de carne, huevos y productos lácteos a menudo sufren en granjas industriales donde son tratados como unidades de producción en lugar de criaturas vivas y sintientes.
Aquí hay algunos hechos para ilustrar el impacto de los agronegocios en el bienestar animal. En México, la gran mayoría de las 161.1 millones de gallinas ponedoras se mantienen en jaulas tan pequeñas que no pueden extender sus alas ni caminar, confinadas en un espacio que mide menos que el de una hoja de papel tamaño carta.
La gran mayoría de las cerdas madres están confinadas en jaulas que son tan pequeñas que ni siquiera pueden darse la vuelta durante sus embarazos de casi 4 meses.
Poco antes de dar a luz, son trasladadas a "jaulas de maternidad" igualmente restrictivas. Estas son las condiciones que soportan los animales en la granja, pero también están sujetos a transporte en camiones donde viajan hacinados y ruidosos (una experiencia desconocida y estresante) y al sacrificio, que tienen sus propias implicaciones sobre el bienestar animal.
Sabemos que todos los animales deben manejarse y tratarse con el máximo cuidado. Esa es la razón por la cual Humane Society International trabaja con empresas de la industria alimentaria para promover la adopción de compromisos de abastecerse únicamente de huevos libres de jaulas, y con sus proveedores y otras partes interesadas a lo largo de la cadena de suministro para garantizar la implementación exitosa de políticas que produzcan mejoras significativas en el bienestar de millones de animales.
Las alternativas sin jaula que ya se usan en todo el mundo incluyen sistemas de libre pastoreo y aviarios, entre otras modalidades. En los aviarios, las gallinas no están restringidas a jaulas pequeñas, sino que deambulan libremente por todo el espacio de la caseta.
Se les proporcionan nidos donde pueden poner sus huevos, perchas para descansar y áreas para darse baños de polvo, rascar el suelo y forrajear; es decir, para que puedan llevar a cabo todos los comportamientos importantes que cualquier ave debe realizar para sentirse cómoda.
Los sistemas de libre pastoreo ya sean pequeñas parvadas de traspatio u operaciones de producción a gran escala, cuentan con casetas o refugios para los animales, además de proporcionarles acceso al exterior.
Para apoyar aún más esos esfuerzos, HSI trabaja con gobiernos nacionales, instituciones financieras y organismos intergubernamentales para alinear las políticas públicas y la ciencia del bienestar animal para contribuir a la transición a sistemas libres de jaulas.
Sin embargo, para seguir avanzando necesitamos de tu ayuda. Cada vez que elijas comer huevos o carne de cerdo, considera lo que hay detrás de esa industria y ayuda a todos estos animales al elegir huevos y carne de cerdo que provienen de sistemas libres de jaula.
Si estás en el supermercado, revisa la etiqueta. Si no dice "libre de jaula o libre pastoreo", probablemente provenga de una instalación de producción donde los animales no tenían las “Cinco libertades” antes mencionadas. Si estás en un restaurante, pregunta a tu mesero si la carne o los huevos proviene de sistema en donde los animales están en libertad.
Si el restaurante no sabe en qué condiciones se mantuvieron los animales, es probable que esos animales provengan de granjas industriales con jaulas. Los consumidores de todo el mundo ya empiezan a hacer una elección más compasiva, y juntos podemos mejorar la vida de millones de animales.
No te pierdas el próximo artículo, donde hablaremos más sobre los diferentes sistemas libres de jaulas y sus características. Si tienes comentarios o preguntas, escribe a: atorres@hsi.org.
Artículo escrito por: Ariana Torres, Gerente de Relaciones Corporativas HSI México.